TAMBIEN HAY EVOS Y EVAS EN PERU Y COLOMBIA
Durante estos dias los cultivadores de coca de Peru y Colombia en particular han vuelto a estar en los medios de comunicacion, pues sus acciones han dado de que hablar.
Por una parte estan los cocaleros de la región de Tocache, Tingo Maria y Huanuco en Perú que se oponen a los planes de erradicación de sus cultivos por parte del gobierno de Alan Garcia que ha prometido incluso bombardear las pistas clandestinas y las pozas donde se macera la hoja para procesar luego la pasta base. Ante los planes de erradicacion las federaciones de cocaleros han obligado hace ya unos dias al gobierno a firmar un Acta en la que se compromete a suspender la erradicacion hasta tanto no se haga un empadronamiento y se inicien programas de desarrollo alternativo. De otra parte en otra región de la amazonia peruana una central de productores más radical ha dicho que no permitira ningun tipo de erradicacion y tampoco el empadronamiento por lo que se han movilizado miles de labriegos que ahora bloquean carreteras de Huanuco al tiempo que levantan la consigna de “coca o muerte”.
Mientras tanto, en Colombia cerca de 4 mil productores de coca estan en “movilizacion permanente” en la zona urbana de la Dorada en San Miguel Putumayo, reivindicando que siembran coca y que viven de ella y que las fumigaciones aereas que aplica el gobierno de Uribe Velez los esta matando de hambre porque dichas operaciones arrasan hasta con los cultivos de pancoger de se alimentan sus familias. Muy cerca, en Nariño los habitantes de los municipios de El Charco y La Tola ubicados en el litoral pacífico y de predominancia afrodescendiente se ven forzados a desplazarse debido a la crudeza de enfrentamientos derivados de operativos de las fuerzas militares (la armada nacional) con la guerrilla de las FARC. Lso campesinos alegan que los enfrentamientos son la expresion terrestre de una guerra química que se manifiesta en fumigaciones que los tenían aguantando hambre en sus parcelas. Para agudizar la situacion, dos grupos paramilitares comandados por antiguos lugartenientes de quienes estan recluidos en Itagui en el marco de la ley de justicia y paz, tambien incursionaron en la zona buscando hacerse al control de las finanzas de la coca y de sus rutas hacia el pacífico.
En otras partes del pais, cada vez mas aparecen organizaciones de campesinos que estan sembrando coca y que ahora ya no temen señalar abiertamente a que se dedican como ocurre con la asociacion Acarigua de la zona de la Macarena y con los cultivadores de la región del Catatumbo. En todos los casos los productores no se quejan solo de las fumigaciones aereas sino que tambien rechazan la llamada erradicacion manual, pues a su juicio esta facilita mas violaciones a los derechos humanos. Los operativos terrestres incluyen como ocurrio en el parque de la Macarena en 2006, allanamientos y detenciones sin orden judicial, bloqueos de alimentos,torturas y hasta robos según denuncias de la población de las sabanas de Puerto Concordia despues de acciones de la Policia a principios de 2007.
Finalmente, los cocaleros de Bolivia estan trabajando en la comision de coca de la Asamblea Constituyente y estan a punto de lograr que la hoja de coca sea reconocida en el nuevo texto constitucional como parte de los simbolos y la cultura nacionales, presionando con ello una revalorización y singinificancia de la planta milenaria. No deja de ser una paradoja que los hermanos bolivianos esten logrando tal reconocimiento gracias a la presencia de lideres cocaleros en el terreno politico, empezando por Evo y al tiempo en el vecindario los gobiernos de Peru y Colombia agudicen las medidas contra los productores, tal como sucedio con la ridicula prohibicion que hiciera un instituto nacional en este ultimo pais de los productos derivados de la hoja de coca.
La coca ha estado en los andes desde tiempos inmemoriales y seguro no se dejara sacar a sombrerazos por los que diseñan y aplican políticas cohercitivas contra ella. Los campesinos son personas de carne y hueso que en la mayor de las veces estan con la coca porque de ella alcanzan un ingreso para subsistir. Desconocer estas realidades es como desconocer que al amparo de las leyes y medidas antinarcoticos los EEUU han aumentado su presencia en la region, han exacerbado los animos internos y han militarizado aun mas los conflictos rurales nacionales.
Escribe Pedro Arenas, de Colombia