Por GONZALO TERRA
08 oct 2015
El secretario general de la Junta Nacional de Drogas, Milton Romani, dijo a El País que el precio fijado para cada gramo de marihuana que se expenda en farmacias (US$ 1,20) está ajustado a la estructura de costos prevista y no habrá subsidios del Estado.
Hay 120 farmacias en Montevideo que ya han manifestado su intención de vender la droga, a las que se suman las que integran una cadena del ramo. En el interior, en cambio, hay diversos problemas para encontrar interesados. Por cada gramo vendido la farmacia ganará $ 11 (0,37 USD), equivalentes al 30% del costo final.
Romani dijo que con las farmacias se entabló un “excelente diálogo” y falta afinar temas administrativos, de software, mecanismos de distribución y seguridad mínima.
La VI Encuesta de Hogares confirma la tendencia en aumento de quienes declaran consumir marihuana habitualmente. De esos estudios surge que actualmente hay 160.000 usuarios frecuentes o habituales. Solamente dos empresas se encargarán de cultivar la marihuana que se venda en farmacias y por cada diez mil clientes (una cifra por demás cautelosa de acuerdo a los estudios de mercado potencial), y a razón de 40 gramos por mes, el negocio moverá una cifra total anual de US$ 6 millones.
Las dos empresas adjudicatarias de la licencia se repartirán al año unos US$ 4.200.000 cada diez mil clientes de la droga, de los que deben deducir los costos de producción, seguridad y distribución.
“El costo está ajustado. No hay ninguna subvención estatal prevista. Al contrario, pensamos en recaudar por licencias otorgadas, por un canon que pagarán las empresas de acuerdo a lo distribuido, estudios analíticos obligatorios, multas, etc. Además están las licencias y cánones de la marihuana medicinal y el cáñamo, que es lo más lucrativo”, explicó Romani a El País.
Actualmente hay 2.800 usuarios registrados para autocultivo y 17 clubes en trámite que pueden tener un máximo de 45 integrantes, por lo que el universo de clientes en farmacias podría ser de varias decenas de miles.
Los usuarios de farmacias deberán registrarse en las oficinas del Correo. Allí deberán identificarse y pasarán a integrar un software que ante las farmacias no los identificará pero le permitirá al comerciante controlar que no adquiera más de 40 gramos al mes.
Romani precisó que los datos personales en manos del Correo serán calificados como “información sensible”, por lo que se manejarán con el mismo sistema informático que utilizan los bancos para dar las máximas garantías de confidencialidad. “Estos datos solo pueden ser revelados a un juez competente que así lo determine por orden judicial”, señaló Romani.
Actualmente se está trabajando en el menú de variedades de marihuana que saldrán al mercado.
“La variedad del cannabis Charrúa contendrá niveles de THC y también de CBD para equilibrar con componentes protectores. Obviamente que el mercado regulado pretende competir con el mercado ilícito en términos de calidad y precio. Eso significa que tenemos que ofrecer algún tipo de variedad. Lo que ya podemos afirmar es que en los estudios realizados en nuestros laboratorios quedó claro que el Cannabis Charrúa no tiene los 52 agentes tóxicos añadidos que tiene el prensado paraguayo, que es el que comercializa el narcotráfico”, explicó Romani.
Los químicos farmacéuticos dieron a conocer ayer un comunicado en el que vuelven a rechazar la venta de marihuana en farmacias. Afirman que las farmacias trabajan “en favor de la salud de la población” y no venden “sustancias psicoactivas para uso recreativo, sean legales o no, por eso no venden tabaco o alcohol”. “La venta libre de marihuana no condice con las políticas que el gobierno está implementando en relación a otras sustancias de consumo legal”, afirman.
Los químicos sostienen que el cannabis debe venderse con receta por triplicado color naranja dado su carácter de “especialidad vegetal controlada”.
Romani dijo que la marihuana no puede ser tratada igual que un psicofármaco. “Tampoco es una hierba como la malva. Antes de otorgar licencias salió una ordenanza del Ministerio de Salud Pública definiendo al cannabis como variedad vegetal de capacidad psicoactiva. Eso implica un registro y un control diferente. Pero está allanado por las disposiciones que ha tomado el MSP”, indicó.
El jerarca sostuvo que no habrá ningún tipo de acción con las farmacias que no formen el circuito de venta de la droga.
“El que no quiera vender no vende. Podríamos recurrir a un acto administrativo, pero por las conversaciones que hemos mantenido es una hipótesis que no se presenta como posible. No hay objetores de conciencia en este caso”, indicó.
Romani sostuvo que con la legalización se podrá llevar a los consumidores que hoy compran en el mercado negro a un terreno “menos riesgoso, más saludable y que, en la medida que hay una relación amigable con el Estado, se los puede persuadir y, eventualmente con los consumidores problemáticos, hacer tratamientos. Este es un plan integral, no un eslabón perdido”.