Fuente: La Razón
12 de Julio de 2011
Facundo Cabral supo salir de ese infierno, supo vencer la violencia con el perdón
El 9 de julio, mientras su patria celebraba el aniversario de independencia, el cantautor argentino Facundo Cabral murió asesinado en Guatemala. Por sus características y la importancia de la víctima, este crimen pasará a la historia como un hecho infame, pero, al mismo tiempo, puede constituirse como una bandera de lucha contra la violencia y el crimen organizado.
La hipótesis que baraja la Policía local y las principales autoridades es que Cabral estuvo en el momento y en el lugar equivocados, que el ataque que terminó con su vida no estaba dirigido contra él, sino contra el empresario nicaragüense que lo llevó hasta Guatemala, Henry Fariña, propietario de una cadena de clubes nocturnos diseminados por las zonas más exclusivas de las capitales centroamericanas.
Sin duda que la familia de Cabral y todos sus allegados bien pueden pensar que el destino les jugó una mala pasada, que injustamente les arrebató a un hombre genial por el que además de admiración sentían sobre todo amor. Pero detrás de esta tragedia bien puede surgir una luz de esperanza. Ya en vida Facundo Cabral fue reconocido por propios y extraños como un representante de la paz; y, ahora después de su muerte, este mensaje que construyó en su música, en sus poemas, pero sobre todo con su propia vida se puede erigir como una lámpara en medio de la oscuridad, llevando luz allí donde aún manda la violencia.
La base de las organizaciones criminales suele estar conformada por jóvenes, adolescentes y niños que viven engañados; desde muy pequeños se les dice, por medio de golpes y palabras, que no hay puertas detrás de la miseria, que la violencia solamente se puede vencer con más violencia y que las actividades ilícitas, especialmente el narcotráfico, constituyen las únicas oportunidades reales para superar la pobreza.
Pero la vida de Facundo y su mensaje ponen en evidencia la falacia de este discurso, y su muerte grita a los cuatro vientos que es mentira, que sí hay una luz al final del túnel y que bien vale la pena luchar por esta opción, pues es, en realidad, la única salida, ya que detrás del crimen y el narcotráfico no hay sino más violencia y más miseria.
En efecto, el cantautor argentino tuvo una infancia dura y desprotegida, tuvo que luchar contra la orfandad y la pobreza desde muy pequeño; a los nueve años se escapó de un reformatorio; realizó un sinfín de tareas para sobrevivir, como limpiar veredas o cosechar granos; y, sin embargo, gracias a las palabras de un vagabundo (Simeón) que le habló de Dios y del Sermón de la Montaña, y al lenguaje de la música que aprendió en las calles, Cabral supo salir de ese infierno, supo vencer la violencia con el perdón, y pudo construir una vida fructífera llena de amor y esperanza. Experiencia que ahora pervive en sus canciones y que constituye una gran amenaza para sus asesinos.
El empresario que viajaba con Cabral, sospechoso de supuesta vinculación con grupos de narcotraficantes
Fuente: La Razon
12 de Julio de 2011
Investigación. El atentado estaba dirigido a Fariñas, no al cantante
Fariña, un promotor de conciertos de 40 años que lleva más de diez radicado en Guatemala y que resultó gravemente herido en el suceso, será interrogado en las próximas horas por las autoridades, luego de que los médicos que lo atienden indicaran que “ha pasado el peligro de muerte”.
El empresario, que dirige una promotora de espectáculos que presenta artistas por toda la región y es propietario de una cadena de clubes nocturnos en cuatro países de Centroamérica, “es elemento clave” para esclarecer el asesinato, según las autoridades.
Una fuente cercana a la investigación aseguró a EFE que las autoridades nicaragüenses han enviado un informe a Guatemala en el que detallan que Fariña “era investigado desde hace buen tiempo por su supuesta vinculación con grupos de narcotraficantes”.
“El informe no precisa con qué grupo trabajaría Fariña, pero sí señala que es investigado por lavado de dinero del narcotráfico”, precisó la fuente. Fariña había ofrecido el viernes al trovador llevarlo a la mañana siguiente del hotel al aeropuerto para abordar un vuelo a Managua, informa un despacho de la AFP desde Guatemala.
El artista planeaba ir al aeropuerto en el minibús del hotel, pero Fariña lo disuadió, según el ministro Menocal. Pocos habían oído hablar de Fariña en Guatemala y Nicaragua antes de la muerte de Cabral, según medios locales. Uno de los pocos que lo conoce es el director del Teatro Nacional Rubén Darío de Managua, Ramón Rodríguez.
“Creció conmigo en los barrios orientales (pobres)” de Managua y “me duele (lo que pasó) porque es un muchacho emprendedor”, dijo Rodríguez. El Gobierno de Guatemala confirmó ayer que el ataque armado en el que el sábado murió el cantautor argentino Facundo Cabral iba dirigido en contra del empresario del espectáculo Henry Fariña y que fue perpetrado por un grupo del crimen organizado que aún no ha sido identificado.
El secretario de Comunicación de la Presidencia guatemalteca, Ronaldo Robles, indicó a EFE que por medio de las investigaciones “se ha establecido que fue un ataque del crimen organizado” y que el blanco del mismo no era Cabral, sino “el empresario nicaragüense” que lo llevaba en su automóvil hacia el aeropuerto La Aurora.
El presidente Álvaro Colom también declaró a una emisora de radio mexicana que “toda la evidencia y todos los análisis técnicos y científicos indican que definitivamente (el ataque) iba dirigido hacia el señor Fariña. No hay ninguna indicación de que fuera dirigido a Facundo”.
No habrá velorio en Argentina
Los restos de Facundo Cabral, asesinado el sábado en Guatemala, serán cremados después de su arribo hoy a Buenos Aires, sin realizarse velatorio, dijo a la AFP Pablo Pérez Iglesias, exmanager del artista.”Tal como fue la última voluntad de Facundo”, recordó.
Más información sobre el tema del narcotráfico en Guatemala…
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