El 15 de junio, la Comisión Europea organizó una reunión del grupo núcleo del Foro de la Sociedad Civil de la UE sobre la Política de Drogas, CSF. Encod es un miembro de este grupo núcleo, junto a 5 otros: Correlation, Irefrea, Inpud, EHRN y EURAD.
El grupo núcleo había sido formado durante la última sesión del CSF en marzo de 2009.
En la carta de invitación para la reunión del grupo núcleo, Carel Edwards de la Comisión Europea describió el objetivo de la reunión como “trabajar juntos en la elaboración de una agenda para la próxima sesión del CSF”.
Correlation estuvo representada por Eberhard Schatz, Irefrea por Amador Calafat, Inpud por Elliot Ross Albert y EURAD por Anders Ulstein. La representante de la EHRN no pudo asistir. La Comisión Europea estuvo representada por Carel Edwards, Maurice Galla, Timo Jetsu y Andrzej Kosnikowski. Fredrick Polak y Joep Oomen representamos ENCOD.
El moderador de la reunión, Carel Edwards, propuso empezar con un intercambio de ideas abstractas sobre el futuro del CSF. Dijo que el objetivo del CSF en los próximos 18 meses sería “hacer una contribución formal y pública a la nueva estrategia de drogas de la UE” (que será adoptada por los Estados Miembros y el Parlamento Europeo a fines de 2011). Edwards sugirió que teníamos dos posibilidades: tratar de buscar un consenso entre todos nosotros o tratar de aceptar nuestra diversidad. Muy pronto, todos los participantes acordaron que deberíamos hacer lo último. Sería imposible lograr unanimidad entre nuestras organizaciones, algunas de las que consideran que el consumo de drogas es una enfermedad, mientras otras están formadas por consumidores de drogas. Varias personas manifestaron que tendríamos que tener una actitud flexible y abandonar las trincheras.
Luego la Comisión dijo que la política europea de drogas necesita ideas creativas e innovadoras, y tradicionalmente estas vienen de las ONGs. Les respondimos que durante los pasados encuentros del CSF estas propuestas creativas (tales como reducir la actividad de la policía alrededor de lugares en los que se practica la reducción de daños – tal como fue propuesto en la sesión del CSF en mayo de 2008) han sido completamente ignoradas por la Unión Europea. Que a fines de formular estas ideas creativas, el CSF debería ser más transparente. Su agenda debería incluir propuestas de los mismos miembros del CSF, y no solamente las de la Comisión Europea, tal como es el caso hoy.
La discusión no estuvo muy concreta. Estuvimos esperando a que el moderador iniciara la discusión sobre los puntos de la agenda de la reunión (comenzando con la agenda de la próxima sesión del CSF), pero ello no ocurrió. Cuando nosotros de ENCOD hicimos un modesto esfuerzo de hablar sobre la agenda, la Comisión dijo que mejor hablaramos sobre la membrecía.
Entonces expresamos nuestras dudas sobre el actual procedimiento de selección para la membrecía del CSF. Ello ha resultado en que 2 organizaciones han sido seleccionados para el CSF – ECAD y EFUS – a pesar de que representan autoridades locales y por lo tanto no pueden ser consideradas como sociedad civil. La Comisión respondió que no se podía discutir más sobre el procedimiento de selección. Admitió que era el resultado de una negociación política con los Estados Miembros, algunos de los que están en contra del CSF porque temen la influencia de la sociedad civil en el debate político sobre las drogas.
Luego sugerimos que para la próxima vez, se deberían invitar a todas las 77 organizaciones que habían respondido al primer llamado para postular para el CSF (de agosto de 2007), así como también a otras organizaciones interesadas. El objetivo sería extender el presente foro a más organizaciones, a fines de ganar mayor credibilidad. EURAD puso objeciones a esa idea, en el sentido de que la diversidad de los asistentes se haría aún más grande y sería más dificil de llegar a una conclusión consensuada.
Luego nosotros propusimos que deberíamos volver a revisar los criterios de selección y cuestionar la representatividad de las organizaciones. En este momento, no está claro en absoluto cuántas personas están realmente representadas por los miembros del actual CSF. Irefrea por ejemplo incluye entre sus (12) miembros a una persona que ha muerto hace varios años. Sin embargo la Comisión rechazó la posibilidad de revisar los criterios de selección por el momento y la mayoría de las personas prefirió dejar la decisión sobre este tema para la próxima CSF.
Algunas organizaciones (Correlation e Irefrea) sugirieron que se creara una unidad administrativa a fines de dirigir el Foro de la Sociedad Civil, y que esta unidad sería formada por unas ONGs y financiada por la Comisión Europea. (A fines de 2009, unos miembros del CSF, entre otros Correlation y la Asociación Francesa de Reducción de Riesgos, habían mandado una propuesta a la Comisión Europea para que les financie este trabajo (sin hacer conocer esa propuesta a los demás miembros del CSF).
La Comisión respondió que ello se podría hacer solamente mediante un llamado para propuestas (un llamado ‘tender’) a las que todos podrían mandar sus propuestas – y entre ellas, la Comisión eligiría la mejor.
Juntos pedimos a la Comisión de darnos unas claras indicaciones sobre el presupuesto que está reservado para el CSF este año. En la carta de Edwards, estaba escrito que no habría dinero suficiente para organizar dos sesiones del CSF en su actual composición (26 miembros) cada año. En la reunión nos informaron que para este año quedaba 127.000 euro. El monto gastado en esta reunión del grupo núcleo según la Comisión fue entre 4 y 5 mil euros (para traer 4 personas a Bruselas con un cuarto de hotel para uno de ellos, y un almuerzo “ligero” para 10 personas). Entonces deben haber todavía 122.000 euros.
Uno de los participantes en la reunión nos contó un ejemplo de la forma absurda del arreglo financiero. El es desempleado, vive de un mínimo. La Comisión Europea le pagó un pasaje de primera clase en el tren de Londres a Bruselas que había costado 280 euros, pero no aceptó tomar en cargo el costo de los taxis (27euros) que él estaba obligado de tomar para llegar a tiempo. Con los 280 euros podría haber conseguido un pasaje más económico, pagar los taxis y quedarse todavía con una pequeña compensación para el esfuerzo.
Hicimos el punto de que la próxima vez podríamos economizar mucho si encontramos arreglos más sensatos para los viajes y la acomodación, pero la Comisión dijo que estos arreglos no pueden ser discutidos.
Teóricamente podríamos haber organizado dos sesiones del CSF este año pero ello no fue considerado útil.
En un esfuerzo final desesperado para concretizar un acuerdo mínimo entre nosotros EURAD propuso de que deberíamos concentrar durante la próxima sesión del CSF sobre la formulación de 2 o 3 diferentes direcciones que podrían ser tomadas en la política europea de drogas, compartidas y discutidas entre los actuales miembros del CSF. Que ello sería el mínimo paso adelante que podríamos hacer. Nos pusimos de acuerdo, pero aseguramos de que sería posible incluir en la discusión propuestas para políticas alternativas que intentan regular en lugar de prohibir, o sea, propuestas pensadas “fuera de la caja”.
Entonces el “almuerzo ligero” llegó, con 4 botellas de vino, y la parte oficial de la reunión terminó. Finalmente se decidió organizar una sola sesión del CSF este año, en diciembre. Aún no se había establecido una agenda. Entonces se decidió de organizar un nuevo encuentro del grupo núcleo en el mes de octubre, a fines de preparar la próxima sesión. Antes de esa reunión, todos los miembros mandaremos una propuesta (1500 palabras) sobre la dirección de la política de drogas que queremos para facilitar una base para la discusión.
El 9 de agosto de 2010, la Comisión publicó su propio informe de la reunión del grupo núcleo (en inglés).