BOLETIN DE ENCOD SOBRE LAS POLÍTICAS DE DROGAS EN EUROPA

SEPTIEMBRE DE 2015

El estado de los Estados

Nota: me gustaría empezar reconociendo que ENCOD es una organización dedicada a la legalización de todas las drogas. Debido a que mi trabajo de investigación ha sido en el campo del cannabis / cáñamo (a menudo literalmente), me limito a ellos en este boletín.

Escribo este boletín desde el futuro de vuestra política de drogas. En los EE.UU., más de la mitad de la población goza del cannabis legal por lo menos para usuarios medicinales, y las cosas están moviendo rápidamente. Puesto que ENCOD solicitó una actualización de la política sobre el cannabis / cáñamo, decidí empezar cerca de casa. El año pasado, en mi estado natal de Nuevo México, tuvieron lugar tres eventos conectados.

1) Los parlamentarios en nuestro estado políticamente dividido se unieron para legalizar cáñamo (que ya es legal para fines de investigación a nivel federal). Esta ley sobre el cultivo de cáñamo permitió a nuestros agricultores, de los que muchos están atrapados en un ciclo de monocultivo que requiere un uso extensivo de agua y pesticidas, unirse a la primera ola de reaparición masiva del cáñamo. Mi estado lo había conseguido en un proyecto de ley en el que yo había trabajado! Dios bendiga a la democracia. Un problema surgió, sin embargo. Nos despertamos una mañana en abril pasado para encontrar el proyecto de ley vetado por nuestro Gobernador.

Así que ahora, vergonzosamente, vivo en un estado que corre el riesgo de quedarse atrás en la carrera norteamericana para abrazar el potencial del cáñamo. Ese potencial – incluyendo la disposición del cáñamo de soportar las sequías y su alto precio de mercado – es la razón por los que los dos principales partidos políticos y sindicatos de agricultores del estado aprobaron nuestra ley de cáñamo. No tvo casi ninguna oposición.

Después de años de cubrir el juego, en general ya no me enerva más la política, pero este veto inconsciente afectó a mi familia, directamente: con la legalización federal y estatal, hubiéramos reducido con miles de millas el uso de carbono en nuetro dieta de humanos y cabras este año. El aceite de la semilla de cáñamo, como lo saben la mayoría de los lectores de este boletín, es un superalimento. También es muy caro importarlo cuando tu familia consume casi la mitad de la oferta mundial.

En el momento del veto en Nuevo México, veinticuatro estados de Estados Unidos (ahora veintiséis) habían legalizado el cultivo del cáñamo, lo que permite a sus agricultores y empresarios coger el tren del crecimiento económico de cáñamo de dos dígitos.

2) Los habitantes de los dos mayores distritos de Nuevo México votaron en su gran mayoría por la legalización de todas las variedades del cannabis, en una elección informal. Aunque somos un estado con cannabis medicinal, no tenemos iniciativas para un referendum estatal, a diferencia de los residentes afortunados de los estados de Colorado y Oregon) donde hubo la primera ola de legalización. Así que tenemos que soportar, por un corto tiempo más, una administración estatal que se encuentra en el lado equivocado de la historia. En nuestro vecino no tan liberal, Arizona, por el contrario, se espera que la legalización será aprobada en 2016. ¿Por qué no? Los ciudadanos de Arizona tienen un sistema endocannabinoide, también.

3) Nuestros lluvias monzónicas llegaron a tiempo el mes pasado. Algunos de ustedes que viven en la costa atlántica podrían haber oído el suspiro colectivo de alivio slaiendo de todo el sur de Nuevo México en el momento que la humedad regresó a nuestras células y los colibríes a las flores de datura. La estación monzónica, el momento del año extático y particularmente bendito aquí en el alto desierto (julio y agosto), es cuando se supone que conseguimos el noventa por ciento de nuestra precipitación.

Está empezando a ser un hecho poco habitual que el monzón inicie, o que inicie a tiempo. A excepción de los años en que provoca una inundación bíblica. En mi línea de trabajo, el periodismo especializado sobre la sostenibilidad, la situación planetaria se entrelaza con el regreso del cannabis. Es decir,he estado investigando sí y cómo el cultivo extensivo de cañamo puede contribuir a la lucha contra el cambio climático.

Los que estamos participando en el movimiento para la revalorización del cannabis representamos la parte delantera de una nueva economía, y, debido a que hay cada vez más apoyo del público en todo el planeta, podemos elaborar, difundir y aplicar las normas éticas para la era de la Paz de Drogas .

Todos sabemos que para que salga a luz plenamente el potencial del cannabis para servir a la humanidad, debe ser cultivado de manera sostenible. A partir de ahí, insistir que la industria emergente del cannabis debe fomentar la agricultura a pequeña escala, con orientación al mercado local y al estilo orgánico es de una lógica evidente.

La industria que yo apoyo organiza el cultivo al aire libre cuando sea posible (el sol está libre), complementando con la privación de luz en invernaderos verdaderos y de tierra local cuando sea necesario. Con bajo consumo de energía, un espectro pleno de iluminación con tecnología LED – para complementar la luz natural en condiciones de humedad o de invierno – ha estado avanzando a pasos gigantes. No es imposible en vuestro clima europeo: amigos míos en Colorado ejecutan todo su jardín exterior con unas horas de ondas solares divinos incluso durante el profundo invierno de las Montañas Rocosas.

A largo plazo el triunfo de la Paz de Drogas, en mi opinión, requiere una mente abierta y la conciencia de que el mundo del cannabis está evolucionando rápidamente. Podemos dirigirlo en la manera que queramos.

La noticia verdaderamente buena creo que los modelos comerciales de la próxima generación que luchan por una situación en que ganan todos – el agricultor/productor, la Tierra, el cliente, el empresario / inversor / socio de la cooperativa y todos los involucrados en la cadena – son los que en realidad van a prevalecer en el mundo real. Y no sólo por su éxito en el mercado, sino al proporcionar una alimentación más sana, energía limpia, restauración del suelo, agua de mayor calidad etc. Tal vez incluso un clima estabilizado.

Es decir, si podemos educar a nuestra comunidad acerca de la importancia del retorno del cannabis regenerativo. Al predicar el mensaje del cannabis sostenible, entiendo que la prohibición requiere jardines ocultos. Por la presente expreso mi profunda gratitud a los cultivadores valientes que proporcionaron esta importante hierba con gran riesgo durante los oscuros días de la prohibición.

Esos días, gracias al cielo, están contados. Por eso propongo que nos preparamos para la victoria que está por venir. ¿Cuál es la fuente de mi confianza? Las encuestas. Ahora tenemos el cannabis totalmente legal en cuatro estados (y contando), más el Distrito de Columbia (DC), que apoyó al cannabis con 65% de los votos. Estamos con 58% de los estadounidenses que apoyan a la plena legalización del cannabis. Ese número aumenta con cada encuesta nacional, incluso entre los votantes más viejos y autodenominados conservadores. Ellos también tienen sistemas de endocannabinoides.

El mes pasado, más de un centenar de congresistas republicanos y un centenar de congresistas demócratas votaron para prohibir la interferencia federal en las leyes estatales de cáñamo. Es el tema con más unidad bipartidista. Y es un tema mayor, visto el editorial del New York Times de la semana pasada que opinaba que los trámites federales sobre la legalización no avanzan suficientemente rápido.

Incluso estados conservadores como Texas y Virginia podrían unirse al campo de los muchos estados que legalizarán en 2016. La única pregunta es “¿cuándo vendrá el gran cambio al nivel federal?” Si el Congreso de Estados Unidos eliminara por completo el cannabis de nuestra Ley de Sustancias Controladas (CSA) cuando se vuelva a reunir en septiembre, a gran parte de la nación le parecería bien.

Pocos creen que nuestro actual presidente vetaría cualquier plan progresivo. Incluso podría emitir una orden ejecutiva para facilitarlo. Pero millones de nosotros están mirando posibles sucesores para sus puntos de vista y niveles de prioridad acerca del cannabis, en caso de que no todo estará resuelto al nivel federal, para el año 2016. Creo que el cannabis se eliminará de la CSA en tres años – en 2018, permitiendo a los estados regularlo como desean, de forma similar a la cerveza.

Aquí yo dirijo mi agradecimiento a los votantes en los estados que legalizaron antes de que fuera una cosa común. De estas legalizaciones estatales impulsadas por iniciativas ciudadanas increíblemente impactantes, las que permiten el cultivo en casa son los mejores: Oregon es un gran modelo,.

De manera fascinante, cada ola de legalizaciones permite mejores iniciativas ciudadanas (y esfuerzos legislativos a nivel estatal) a continuación, ya que cada vez más estadounidenses ven el éxito (en el aumento de las contribuciones fiscales y la seguridad pública) de los tempranos esfuerzos de legalización en el mundo real. Ahora es cuando.

Más allá de la redacción real de una legalización, esto es lo que busco en una iniciativa o proyecto de ley: en mi opinión, la prohibición del cannabis termina cuando cualquiera puede cultivar en su jardín. Cualquier intento de patentar una hierba es absurdo.

En el aspecto comercial, el cultivo de lotes pequeños debe ser codificado, con exenciones de impuestos para el cultivo sostenible. Este sector de la “cerveza artesanal”, que en el mundo del cannabis se compone de gente que Michael Pollan llama “los mejores agricultores de mi generación,” representaba ocho mil millones de dólares al año para los cerveceros independientes en 2010.

Ponga todo eso en una iniciativa, quizás superando la flexible y simpática actitud de Oregon hacia la posesión de maximamente media libra y cuatro plantas, y luego, creo que por lo menos nos hemos permitido de cosechar los beneficios de la Paz de Drogas con una mentalidad orentada hacia el comercio justo y la agricultura orgánica. Copiando a los modelos europeos, esta ética se aplica si usted se llama un club social, una operación empresarial o un colectivo (o incluso una organización no lucrativa o una institución educativa). No me importan las categorías, me importan las prácticas.

Desde ya, la burocracia federal no es más el problema en Estados Unidos. Voy a dar un ejemplo personal: un proyecto de Kentucky en el que estaba trabajando no sólo recibió un permiso federal para cultivar cáñamo en la primavera pasada (con el valioso apoyo del departamento de Agricultura del Estado). Cuando el permiso tuvo que ser enmendado, la Administración de Control de Drogas de los Estados Unidos (DEA) lo hizo dentro de setenta y dos horas. Solía ​durar setenta y siete años.

Hasta Katie Couric, quizás nuestra presentatriz de noticias más convencional, ha estado explicando a cada ama de casa americana por qué el retorno de la ganja (su elección de palabras) es una buena cosa.

Con o sin ayuda oficial, la industria del cáñamo crece 24% por año, y las semillas se encuentran en el suelo de los Estados Unidos entre costa y costa. La industria del cannabis medicinal en California paga cien millones de dólares anuales en impuestos de venta. Ahí los cínicos encontrarán su explicación favorita del porqué la guerra está llegando a su fin. Lo encuentro bien.

Durante la gira de 5 naciones europeas que hice para mi libro Too High to Fail en 2013, hasta algunos de mis huéspedes dudaban de la certeza del ‘ya hemos ganado’ que llevé al otro lado del Atlántico, como si fuera una comida exótica. Menos de dos años después, espero que todos sabemos que el fin está llegando. Justo a tiempo.

Haciendo caso a las llamadas rebuznantes al ordeño de las cabra (ver más abajo para los recien llegados a la finca Funky Butte, los niños Feist y Mork) una oración está en mis labios que las lluvias monzónicas continuarán por un año más. También en mi mente está la pregunta en torno al cual espero que vamos a dedicar al menos parte de la discusión de este año: ¿cómo podemos mejor establecer los términos de rendición de la oposición, de modo que la historia nos recuerda como simpáticos, efectivos y regenerativos?

Por Doug Fine

Encod participará en la feria de Expogrow, Irun entre 11 y 13 de septiembre. Podrán encontrar el stand de Encod en la carpa de las asociaciones francesas, en Exterior, stand 33.

El viernes 11 de septiembre a partir de las 16.00 horas de la tarde se realizará una reunión para todos los socios españoles.El propósito de esa reunión es actualizar a los socios del estado de la organización, unas semanas antes de la Asamblea General en Amsterdam, asícomo también poder intercambiar las experiencias con la regulación de cannabis (asociaciones, clubes) en España.

La Asamblea General de Encod 2015 será organizada los días 25, 26 y 27 de septiembre en Amsterdam, Países Bajos. En esta Asamblea se elegirá un nuevo Comité Ejecutivo. Todos los socios de Encod que desean presentar su candidatura, por favor contacta al secretariado. Para más información sobre la membrecía del CE por favor ver aquí

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