BOLETIN ENCOD BULLETIN SOBRE POLÍTICAS DE DROGAS EN EUROPA
DICIEMBRE DE 2015
POR UNA POLÍTICA DE DROGAS BASADA EN LA REALIDAD
De acuerdo a un reciente sondeo representativo de la agencia alemana Infratest dimap el 42 por ciento de los encuestados respondieron estar a favor de que el cannabis debería estar legal- y regularmente disponible para los adultos. Hacia el fin de este año, el número de personas a favor de la legalización habrá incrementado con 12 por ciento. Una pequeña mayoría de 51 por ciento de los alemanes opina que el cannabis estará legalmente disponible para mayores de edad en unos pocos años. Este notable crecimiento de personas a favor de la legalización es el resultado de un debate político sobre las drogas qua ha ganado espacio también en Alemania.
Muchas personas e instituciones con una relación profesional a los problemas de adicción participan en este debate. A pesar de los diferentes enfoques a este problema todos coinciden en que una política de drogas que se centra fundamentalmente en el castigo y la persecución penal no está conduciendo a evitar o reducir los daños causados por el consumo de drogas y que son en realidad las leyes mismas que causan perjuicio directo a los consumidores de drogas. El objetivo de este debate es la creación de una fuente de contra-información constructiva a las declaraciones oficiales emitidas por el gobierno federal que hasta ahora se niega a dar el primer paso hacia una política de drogas basada en la ciencia y en un análisis sistemático de la realidad que podría llevar a una reducción eficaz de daños para los consumidores de drogas ilegales.
Ejemplar de este debate actual es el documento de posición del “Centro Alemán de problemas de adicción e. V.” (DHS), que ha sido aprobado por unanimidad por la Junta el 09/14/2015. En el DHS, la red nacional de asociaciones de profesionales y voluntarios que trabajan en el tratamiento y la prevención de la adicción, se han reunido 1.400 centros de asesoramiento ambulante y 800 instalaciones de tratamiento interno a personas con problemas de adicción. El documento de posición señala que una política racional debe medirse contra los siguientes objetivos a alcanzar, tanto a nivel individual como a nivel de la sociedad:
– El menor número posible de personas consume drogas; las personas que no consumen deberían estar apoyados en su decisión de no consumir.
Las personas que consumen drogas, inician su consumo lo más tarde posible, sus patrones de consumo y las condiciones en que consumen son lo menos riesgosos posible.
Las personas cuyo consumo de drogas lleve a problemas, reciben ayuda lo más pronto posible para reducir los riesgos y daños relacionados con su consumo
Las personas que quieran dejar su consumo, tienen acceso ilimitado a asesoramiento, tratamiento y rehabilitación de acuerdo a los estándares científicos actualizados.
En referencia a la gran cantidad de investigaciones científicas, declaraciones de organizaciones profesionales y cambios en la política internacional de drogas que apuntan hacia la despenalización, el documento de posición expresa claras dudas sobre si las disposiciones reales de las leyes de drogas alemanas en realidad respaldan los objetivos previamente mencionados de la política en materia de drogas y en especial en materia del cannabis. En consecuencia, el DHS solicita que en esta legislatura, antes de 2017, se instale una comisión de investigación, que debe poner bajo escrutinio completo los fundamentos jurídicos válidos de la actual política sobre el cannabis, incluyendo tanto las consecuencias intencionadas y las no intencionadas.
Además el gobierno federal debe permitir una aplicación limitada, controlada y científicamente acompañada de proyectos modelo que deben investigar las alternativas a la prohibición y ejecutar posibles experimentos con la regulación controlada. “Después de tantos años de discusiones sin resultados no estamos más interesados en posiciones de fe, opiniones y lugares comunes acerca de la prohibición. Esperamos unas pruebas claras. En cuanto a las ventajas de la prohibición, ni siquiera hemos visto ninguna. Los que son en contra de ella se hacen más numerosos cada año más. Si nos guste o no, no importa. De lo contrario, la política de drogas en adelante debería ser considerada una cuestión de gusto“. (Rafael Gassmann, Gerente General del DHS, 2015)
El reconocimiento de que la política de drogas basada en la prohibición, cuando se mide con sus propios objetivos de reducción de daños y prevención general, ha fracasado abiertamente, no es nuevo. A esta conclusión llegó un grupo internacional de expertos en torno del ex Secretario General de la ONU, Kofi Annan, ya en el año 2011: La “guerra contra las drogas” que se mantiene desde hace décadas no se puede ganar y por lo tanto es recomendable una revisión crítica de las políticas de drogas (Comisión Global de Políticas de Drogas, 2011). A pesar de todos estos hallazgos la política de drogas del gobierno federal alemán se ha quedado atascado en su rechazo de la despenalización, en su construcción de oraciones de fe, moralización y lugares comunes, sin un verdadero reconocimiento de las bases científicas de la política de drogas basada en la realidad. “El cannabis no es ninguna droga libre de daños, especialmente para los jóvenes en fase de desarrollo. Yo también seguiré indicando los peligros de la misma. Para mí, es una cuestión de la salud de las personas” (Marlene Mortler , Coordinador de Políticas de Drogas del Gobierno Federal alemán, citado en “Vorwärts” el 9 de octubre de 2015).
Casi al mismo tiempo, el Coordinador Federal de Drogas del Gobierno informó que el número de jóvenes con experiencia regular con cannabis ha crecido 0,8 por ciento al 4,4 por ciento actual, según un estudio del Centro Federal de Educación para la Salud. Entre los que tienen 17 a 25 años de edad el porcentaje de los que consumen cannabis al menos una vez al mes, incluso ha disparado desde 11,6 hasta 17,7. Lo que no menciona es el hecho que estas cifras se han recogido bajo una política basada en la prohibición.
A excepción de las sanciones a todas las formas de relacionamiento con el cannabis y sus preparados aparte del consumo, debemos considerar que, al menos el consumo ocasional de cannabis ha alcanzado un alto grado de normalidad y aceptación para la mayoría de la gente. También en Alemania, el cannabis es la droga ilegal más consumida. La prevalencia de consumo por vida de los adultos (18 – 64 años) es de aproximadamente 23,2 por ciento. Dentro de los últimos 12 meses, el 4,5 por ciento de los adultos, o más de 2,3 millones de personas, han consumido cannabis. En el pasado mes aproximadamente 1,2 millones de personas (Observatorio Europeo de las Drogas y la Toxicomanía, 2015). No se ha registrado ninguna reducción en el número de los consumidores, en cambio existe un aumento moderado. Insistir en la prohibición de las drogas significa concretamente que la demanda de drogas debe reducirse a través del castigo, por lo que el número de consumidores debería disminuir. Pero no hay ningún tipo de prueba empírica para esta conexión. Además, el informe anual de drogas del OEDT concluye que en varios países de la UE la despenalización de la compra y posesión de cannabis ha llevado a ninguna parte a un aumento en el consumo de drogas.
También en relación con la reducción de daños como segunda justificación para el castigo de todo relacionamiento a las drogas ilegales no hay nada positivo que decir. Por el contrario, a pesar de que el consumo de cualquier sustancia psicoactiva puede conducir – en general, sólo en una minoría de todos los consumidores – a la dependencia física y / o psicológica y que por ello está conectado a riesgos de salud, en el debate científico hay consenso sobre que éstos daños dependen menos de los componentes activos de las drogas, pero son más una consecuencia directa de un mercado ilegal grande y completamente disponible. Debido a su lógica interna, los mercados criminales pueden ni establecer la protección de la juventud, ni medidas eficaces para la protección de los consumidores, ni regulaciones orientadas a criterios sanitarios aplicables a la producción, la calidad o el control del producto. Regular este mercado es imposible. En todo caso, dentro del mercado ilegal el Estado es globalmente incapaz de proteger a sus ciudadanos de una manera eficaz con el fin de reducir los problemas graves que pueden ir mucho más allá de los componentes activos. Ni las operaciones militares o policiales pueden impedir que la cantidad calculada de las ventas anuales del crimen organizado con las drogas ha alcanzado los 500 mil millones de US $, una cantidad increíble que además de su corrupción de la economía legal también se utiliza para desestabilizar las estructuras del Estado en muchos países productores y de tránsito así como para financiar las guerras locales y el terrorismo.
En este escenario, por lo tanto, es mi convicción de que también el trabajo de la policía en este campo de la criminalidad es contraproducente y sin éxito, a pesar de un empleo a veces significativo del personal. En Alemania, en 2014, de acuerdo con las Estadísticas Criminales de la Policía, un total de 276.734 delitos penales se refieren a la criminalidad de drogas. Esto representa un porcentaje de 4,55 de todos los delitos investigados por la policía y es el número más alto de los últimos 10 años. Este aumento se basa exclusivamente en el aumento de los llamados delitos de consumo relacionados a la posesión y compra para uso personal, que, con un número de 209.514 casos, representan alrededor del 75 por ciento de todos los casos de delincuencia de drogas (Oficina Penal Federal, Estadísticas Criminales de la Policía 2014).
Por el contrario, el porcentaje de delitos relacionados con el tráfico y el contrabando de grandes cantidades, es decir, los delitos que se relacionan con la oferta de los mercados criminales, en el mismo lapso del tiempo han bajado con dos cifras. La realidad de la policía, a pesar de la meta constantemente repetida de la lucha contra el crímen organizado de de drogas, en su mayor parte se trata de procedimientos de enjuiciamiento penal a consumidores que no tienen víctimas y no hacen daño a nadie, aparte de tal vez en algunos casos a ellos mismos que dentro de nuestro ordenamiento jurídico no es punible.
Esta contradicción entre los objetivos y la realidad del trabajo de la policía, que al menos en parte está orientado a mantener el principio de legalidad anclado en el derecho penal alemán, lo que significa que la policía y en menor medida también los fiscales del estado deben proceder sobre cualquier inicial sospecha de un delito, tiene también como consecuencia que los consumidores podrían perder sus licencias de conducir y experimentar dificultades en su proceso educativo o lugar de trabajo, y por lo tanto haría imposible una participación igualitaria a la vida social. En consecuencia, se presenta la cuestión si de acuerdo con el estado actual del conocimiento de las disposiciones legales, estas todavía están conformes con la Constitución.
En marzo de 2015, 122 y con ello la mayoría de los profesores de derecho penal en Alemania compusieron una resolución ante el Bundestag en el que expresan dudas importantes sobre este tema. En un Estado democrático de derecho no puede ser objeto de castigo cualquier comportamiento no deseado. El derecho penal es la reacción más dura del estado ante el comportamiento humano. Corresponde con la Constitución sólo cuando se aplica como un instrumento adecuado y necesario para lograr sus objetivos y siempre cuando, incluso para crear estas condiciones, no entra en conflicto con el principio de la libertad individual. Ya las pocas observaciones hechas anteriormente indican claramente el hecho de que las normas penales han de considerarse impropias y en consecuencia inadecuadas e inconstitucionales.
Además del empleo inútil de personal bien entrenado en la persecución masiva de consumidores y pequeños comerciantes, la policía como organización también debe tener un interés justificado en el cambio de una situación legal que parece estar en conflicto con la Constitución.
Por Hubert Wimber, antiguo comisario de policía de la ciudad de Münster, Alemania
NOTICIAS DEL SECRETARIADO
Este mes haremos un apelo especial a todos los socios y simpatizantes que puedan de hacer una donación a la Brigada de Paz que esperamos enviar a UNGASS en Nueva York, en abril de 2016. A fines de evitar que UNGASS se convierta en otra oportunidad pérdida, debemos garantizar la presencia de los movimientos de base.
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También participaremos en el debate Cannabis – Par delà de l’interdit en Bruselas el 10 de diciembre.
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