BOLETIN ENCOD BULLETIN SOBRE POLÍTICAS DE DROGAS EN EUROPA
FEBRERO DE 2016
CULTIVA TU LIBERTAD
El primer paso para entender cómo funciona la política de drogas es entender cómo funciona la política. La mayoría de la gente que vive de cerca la realidad de los consumidores, distribuidores o productores de drogas no entiende cómo funciona la política. Ellos entienden el sentido de urgencia, el terrible daño que se podría evitar si el marco legal aplicable a aquellas personas mejorara hoy. Cuando estas personas asisten a las reuniones diplomáticas de alto nivel donde se discuten las convenciones de la ONU en materia de drogas – como la UNGASS 2016 – están entrando en un mundo donde la gente odia la palabra ‘urgencia’. La mayoría de las personas que vienen a estas reuniones las consideran como una oportunidad profesional, y promover cambios drásticos no es la mejor manera de mejorar tus perspectivas.
La reforma de la política de drogas no es algo que el gobierno hará por tí.
De vez en cuando, sin embargo, una excepción confirma la regla. Hace veinticinco años, en medio de la guerra contra los cárteles de la cocaína en Colombia y el estallido del SIDA en Europa, el presidente francés François Mitterrand hizo un llamado urgente para elaborar una política europea en materia de drogas que sería diferente de la “guerra contra las drogas” de los Estados Unidos. A su iniciativa de la Comisión Europea creó un Instituto Científico Europeo para estudiar el fenómeno de las drogas y una Red Europea de ONGs para canalizar las opiniones de los ciudadanos cuyas vidas fueron afectadas por las políticas de drogas. En 1993 tanto OEDT y ENCOD vieron la luz del día, pero ya pocos años más tarde, el sueño de poner en marcha una política de drogas en Europa basada en la realidad se rompió en pedazos.
El OEDT resultó ser gobernado por tecnócratas en lugar de científicos. Como resultado, comenzó a producir estadísticas sobre kilogramos incautados, cálculos aproximados sobre el número de consumidores y los euros gastados, pero hasta hoy no ha producido ninguna nueva visión sobre la relación entre seres humanos y sustancias psicoactivas. ENCOD fue expulsada como un hijo bastardo una vez que quedó claro qué tipo de mensaje estaba expresando, luchó durante años para volver a establecer algún tipo de diálogo con las autoridades de la UE sobre las políticas de drogas, tuvo éxito en esos esfuerzos en 2007, sólo para descubrir que el verdadero propósito del llamado ‘Foro de la Sociedad Civil’ era evitar que tuviera lugar cualquier diálogo significativo.
Para la UNGASS 2016, el mismo escenario está desplegándose. Las Naciones Unidas pretenden escuchar la voz de los ciudadanos afectados por las políticas de drogas, con la creación de una llamada Fuerza de tarea de la Sociedad Civil, cuyo objetivo es “asegurar una participación comprehensiva, estructurada, significativa y equilibrada de la Sociedad Civil durante el proceso de UNGASS.” Es una forma diplomática para decir que habrá un intercambio entre funcionarios que trabajan para gobiernos y organismos de la ONU con algunos académicos que pretenden representar a ciudadanos cuyas opiniones jamás han sido consultadas. Ambos fusionan en una masa gris que al final está interesada en que las cosas siguen igual como antes.
En cumbres como la UNGASS, quedar con el status quo es parte del código de vestimenta. Las palabras son pulidas, las infraestructuras impresionantes y los almuerzos no cuestan casi nada. Con el tiempo que pasa se hace cada vez más difícil para las personas que participan activamente en estas cumbres producir una declaración que puede ser tomada en serio por la gente que es consciente de los problemas cotidianos causados por las políticas de drogas, entre ellas muchas autoridades locales y regionales. En el debate sobre las drogas a nivel local, la gente busca soluciones. En el plano internacional, la gente busca maneras de mantener el problema. También queremos ser parte del show la próxima vez!
Cuarto de siglo después de Mitterrand ahora son todos los que observan seriamente las políticas de drogas los que saben que 100 años de prohibición de drogas ha fracasado por completo en proteger a cualquier persona de cualquier daño relacionado con las drogas. A pesar de ello siguen siendo marginadas las voces de aquellos más afectados por ese fracaso. Mientras tanto, parece que algunas personas encuentran la manera de abrir pequeños agujeros en la pared de la prohibición, pero en vez de hacerlos lo suficientemente amplios para todo el mundo, están disfrutando la vida al otro lado e incluso se dedican a rellenar el agujero por el que acaban de pasar.
Mientras que los esfuerzos de los ciudadanos europeos para desenmascarar la gran mentira detrás de la prohibición de las drogas fueron aplastados con éxito por los burócratas, en los Estados Unidos el sistema de referéndum ha facilitado a aquellos con grandes fortunas pagar por un cambio de ley. Lo único que han tenido que hacer es configurar un equipo de campaña efectivo y acercarse a los votantes lo suficientemente largo y persistente para que sean convencidos para apoyar una determinada proposición. Esta herramienta democrática ha permitido hasta hoy legalizar el cannabis para fines medicinales en 23 estados y en 5 otros para todos los fines. Un paraíso de consumidores de cannabis, uno podría pensar. Pero la realidad es más complicada.
La reforma de la política de drogas no es algo que los ricos y famosos harán por tí.
Si el cambio legal es algo que se puede comprar, la próxima cosa que pasa es lo que Ethan Nadelmann, una de las estrellas del movimiento global de reforma política de drogas, considera la ‘Budweiserization’ – o comercialización exagerada – del mercado de las drogas. Nadelmann se refirió a los acontecimientos en el estado norteamericano de Ohio, donde un pequeño grupo de inversores privados gastaron 25 millones de dólares en una campaña para aprobar una propuesta legal que les habría dado el monopolio de la producción y distribución de cannabis en el estado, creando así una primera oligarquía del cannabis legal.
La campaña en Ohio no logró convencer a los votantes. Pero las noticias de otros estados donde las proposiciones para legalizar el cannabis si lograron éxito tampoco son totalmente prometedoras. Aunque la empresa privada se haya subido al mercado legal de cannabis, los precios siguen siendo relativamente altos: en Colorado, el cannabis se vende en los dispensarios por 20 USD / gramo. La única otra opción legal que tienen las personas es cultivar en casa. De las 6 plantas que se les permite tener sólo 3 pueden estar en la fase de floración, lo que es imposible al aire libre y muy difícil para los cultivadores de interior. Además la compra de semillas y clones es ilegal o muy complicada.
En el capitalismo, los peces grandes dominan el juego, no los pequeños. Sin duda, los esfuerzos de algunos peces pequeños para establecer una industria privada de cannabis en los EE.UU. son seguidos de cerca por los grandes inversores reales en el mercado agroindustrial y farmacéutico como Monsanto, Bayer y su calaña. Si los pequeños tienen éxito, el pez grande no dudará. Su objetivo no es reformar las políticas de drogas para el bien de las personas o de la tierra, sino para asegurar que todo lo que sucede en el debate sobre las drogas es bueno para (sus) negocios. Ellos quieren conquistar el mundo con las drogas actualmente ilegales una vez que será posible venderlas como cigarrillos, o – si permanecen prohibidas – inventar productos sintéticos que imitan sus efectos.
Las consecuencias de los esfuerzos para copiar la naturaleza salieron a luz de una manera trágica en Francia cuando 1 persona murió y otros 5 resultaron heridas gravemente durante un ensayo de medicamentos en enero. La compañía Biotrial estaba probando un nuevo compuesto analgésico destinado al sistema endocannabinoide, el sistema del propio cuerpo que también interactúa con cannabis. Mientras que un estudio científico tras otro demuestra que la intervención del cannabis natural en el sistema endocannabinoide puede tener muchos efectos positivos para el cuerpo y la mente, los esfuerzos para inventar un sustituto artificial que puede ser más fácil a comercializar continuarán a fracasar. La Gran Farma encuentra su Karma.
La función original y ancestral de consumir sustancias psicoactivas es permitir a la persona a obtener una conexión más profunda consigo mismo, con otras personas o con el universo. La naturaleza de esta conexión es espiritual, no económica. Todo lo otros (como el gobierno o intermediarios privados) hacen para limitar o manipular esa conexión muy personal con fines económicos está condenado al fracaso y volverá contra ellos como un boomerang. El dinero también tiene un espíritu, y en general no es muy bueno.
La reforma de la política de drogas es algo que tu deberías hacer por tí y por la sociedad en su totalidad
Todos los involucrados en el mundo de las drogas (productores, consumidores y distribuidores) necesitamos un marco legal que se basa en la protección contra el daño y la defensa de derechos individuales. Por ello, ningún esfuerzo para reformar la política de drogas será significativo si no incluye el derecho de cada adulto de (auto-)cultivar plantas para su consumo personal.
Cada ciudadano puede involucrarse en una campaña para cambiar las políticas de drogas al promoveruna alternativa tanto a la prohibición como al mercado ilegal basada en el autocultivo y la distribución sin fines de lucro. Los adultos que residen en un país europeo que desean cultivar cannabis (o cualquier otra planta controlada) para estos fines pueden invocar convenciones europeas y la Constitución de la UE para legitimizar el concepto. ENCOD puede fortalecer a estas iniciativas de varias formas, con información y contactos a consejos técnicos sobre cómo cultivar, cosechar y distribuir de forma responsable, y a redes locales de activistas dispuestos a apoyar. Los socios de ENCOD que encuentren problemas legales mientras que cultivan para el consumo personal, podrán recibir todo el apoyo político y moral necesario para reducir el impacto de las consecuencia (como altos costos de abogado).
Ahora que han pasado años durante los cuales las personas han empleado millones de palabras para convencer a las autoridades de que sus políticas de drogas están volviendo loco al mundo entero, es hora de que las propias plantas se convierten en actores en el debate. Cultivando plantas para uso personal podemos demostrar que es posible regular el mercado de las drogas de una manera que asegure la transparencia, la responsabilidad, la honestidad, la sostenibilidad y la salud. Con o sin el consentimiento de las Naciones Unidas.
By Joep Oomen (with the help of Peter Webster)
NOTICIAS DEL SECRETARIADO
Los planes para la Brigada de Paz de Encod a la UNGASS 2016 tomarán forma durante este mes. Más noticias seguirán pronto.
Entre 19 y 21 de febrero, Encod participará con un stand y en las conferencias de la feria de Canapa Mundi, en Roma, Italia.
El 23 de febrero, Encod participará en una conferencia sobre ‘Cañamo y cannabis medicinal como un factor empujante de crecimiento y empleo’ que será organizada en el Parlamento Europeo de Bruselas, siguiendo la iniciativa del diputado europeo Stelios Kouloglou (Syriza, Grecia).