EL BOLETIN DE ENCOD SOBRE POLITICAS DE DROGAS EN EUROPA
NR. 41 MAYO DE 2008
LA LÍNEA DE FRENTE
La reforma de la política de drogas está en camino, pero está yendo en cámara lenta. Después de la reunión de las Naciones Unidas que tuvo lugar en Viena el mes pasado, para todos los involucrados está haciéndose cada vez más claro que la prohibición es una política en bancarrota. Hasta el director ejecutivo de la ONUDD Antonio Maria Costa descubrió que su cruzada mal asesorada está fallando cuando su dirección email se llenó con mensajes en que le pusieron la misma pregunta que le había hecho Fredrick Polak de ENCOD en Viena: “Porqué será que en Holanda, donde la marijuana es accesible para cualquier adulto que estaría dispuesto a consumirla, el consumo de marijuana es actualmente más bajo que en los países alrededor entre adultos asícomo también entre los que 15/16 años?”
Este hecho obviamente contradice la asunción que la prohibición reduce el consumo de la sustancia prohibida.
Costa no respondió a esta pregunta, sea porque no podía, sea porque no quería. Pero por lo menos le ha inspirado a hacer una visita de trabajo a Amsterdam el 22 de abril, y a incluir en su agenda una visita al coffeeshop De Dampkring, en el centro de la ciudad. Aquí le dijo el dueño de “de Dampkring”, Paul: “Si, Usted podría considerarme un criminal, de acuerdo a la ley puede ser que lo soy. Pero no es así que me siento. Me siento más como un vendedor de vinos. Estoy orgulloso de lo que vendo a la gente, soy consumidor de cannabis yo mismo y quiero aue mis clientes gozan de un producto sano.” Por lo menos Costa ha escuchado estas palabras. Sabremos pronto si también ha entendido su significado.
El día después de la visita de Costa otro soldado en la línea de frente en la “guerra contra las drogas”, el presidente del más grande sindicato de oficiales de policía Hans Van Duijn, declaró públicamente que cree que la guerra contra las drogas debería terminarse. Los recursos que los oficiales de policía invierten en la lucha contra las drogas no son justificados por sus resultados, dice Van Duijn, mientras otras formas de criminalidad reciben demasiado poca atención. Por supuesto Van Duijn se aprovechó del hecho de que está jubilándose en un mes, as´que el ministro de Justicia Hirsch Ballin (cristianodemócrata) podría dejar que la declaración pasó sin causar ningún debate.
Del fracaso completo de los gobiernos en producir una respuesta decente a la pregunta porqué sus políticas no corresponden con la realidad surge una nueva pregunta: cómo es que han podido llegar a ese extremo? Nuestros sistemas democráticos deben estar en un estado de gran crisis si los representantes electorales no son capaces de corregir una política basada en mitos, hasta cuando se enteran de ello por las personas quienes son directamente responsables para llevar a cabo esta política?
El 22 de abril, el Parlamento Europeo aprobó un informe sobre la iniciativa de la Comisión Europea para empezar un diálogo con organizaciones de la sociedad civil con respecto a la política de drogas de la UE. El propósito de este diálogo, de acuerdo al PE, es el de “producir un contacto directo con asociaciones en la línea de frente de la lucha contra las drogas al nivel de tanto la prevención y la rehabilitación.”
Incrementar la involucración de los ciudadanos en el debate oficial soibre las drogas en la Unión Europea fue la razón por la que ENCOD se fundó en 1993. Durante los últimos 15 años hemos tratado de organizar un diálogo efectivo, entre funcionarios, parlamentarios y organizaciones de la sociedad civil activos en el campo de las drogas en Europa, a fines de hacer una evaluación común de lo que generalmente se concibe como el “problema de las drogas”.
Estos momentos de diálogo jamás existieron. O algunos de “nosotros” fuimos invitados a “sus” conferencias, o algunos de “ellos” aparecieron a las “nuestras”. Pero en los momentos en que efectivamente tuvo lugar un diálogo concreto, lo mínimo que podría concluirse fue que al discurso oficial se le está fatando credibilidad. Tales experiencias llegan a ser parte de la memoria individual y colectiva, y así ayudan a crear la mase crítica que es necesaria para obligar a los tiempos de cambiar.
La pregunta es: será que los momentos que teníamos en mente have 15 años algún día tendrá lugar? ENCOD continuará a participar en el Foro de la Sociedad Civil (cuya segunda sesión que está planificado para los días 20 y 21 de mayo). Sin embargo, la manera en que la Comisión está preparando gastar los 3 millones de EURO por año destinados a financiar la involucración de la sociedad civil en la política de drogas demuestra claramente el destino de estos diálogos.
Entre el 10 de marzo y el 14 de abril, las organizaciones tuvieron menos que 20 días para editar una propuesta de 25 páginas a fines de solicitar fondos del la línea presupuestaria para la Prevención e Información sobre las Drogas. Todos los que conocen estas propuestas saben que solamente los profesionales en buscar fondos son capaces de tal operación en tal corto tiempo, y de esa manera, sólo las organizaciones profesionales, que ya operan con apoyo del estado, tendrán la oportunidad de beneficiarse de este apoyo. La mayoría de estas organizaciones son adictas a la droga más peligrosa de todas: el dinero público. Por ello no están inclinadas a molestar la Comisión Europea con preguntas difíciles.
El Parlamento Europeo ha declarado que lamenta el hecho de que el proceso de selección al diálogo ha sido intransperente, y recomienda a la Comisión de resolver este problema. Pero en una carta a ENCOD, el Jefe de la Unidad Antidrogas de la Comisión, Carel Edwards, limpia sus manos en inocencia: “el espacio de maniobra de la Comisión es limitado por el hecho de que los Estados Miembros tienen más poder de decisión cuando se refiere a la política de drogas.”
Por el resto, el informe del Parlamento Europeo es bastante confuso. Parece más un esfuerzo en ser lo más políticamente correcto: el PE quiere que “la sociedad civil explore caminos para promocionar el uso de sustancias derivadas de la hoja de coca para el uso legal”, pero también desea “explorar las posibilidades de combatir plantaciones de opio ilegales a través de la fumigación que no cause daño a seres humanos, animales y el medio ambiente”.
El más interesante punto del informe parece ser el “llamado para que la Agencia de Derechos Fundamentales de la UE elabore una análisis de los efectos de las políticas anti-drogas y evalúe su efectividad, y si y hasta qué punto tales políticas han representado una violación de los derechos individuales. “
Si cada consumidor de drogas ilegales en Europa presentaría un caso por el hecho de que la ilegalidad de su producto viola sus derechos individuales para tener salud pública, religión y una vida digna, y para no ser discriminado, la Agencia de Derechos Fundamentales pronto tendría que alquilar mãs espacio de oficina. Está basada en Viena. Puede ser que hay algún espacio libre en las oficinas del Sr. Costa…
Por Joep Oomen (con la ayuda de Peter Webster)