13.06.2014
El Ayuntamiento de Barcelona ha prohibido por un año que se puedan abrir nuevos clubes de cannabis para elaborar una regulación que frene su proliferación en la ciudad, en la que actúan 160 asociaciones de suministro y consumo de marihuana.
El primer teniente de alcalde, Joaquim Forn, ha anunciado la suspensión del otorgamiento de permisos de apertura, que hoy ha entrado en vigor y la inspección de los existentes para garantizar que en su actividad se ajusta a la legalidad y a su finalidad de autoconsumo.
“No podemos dejar que, bajo la apariencia de entidades, haya quienes amenacen la convivencia, el bienestar y la salud de las personas”, ha señalado Forn, que ha recordado que las asociaciones de suministro y consumo de cannabis no pueden estar en locales de pública concurrencia, ni hacer publicidad, ni incitar al consumo.
Joaquim Forn ha reconocido que al gobierno municipal le preocupa que Barcelona sea una meta del turismo de consumo de cannabis pero ha insistido en que les interesa mucho más el aspecto sanitario y, en especial, “combatir el efecto de estas drogas sobre la gente joven”.
“La ley permite que, en casos muy determinados, se puede consumir -marihuana- y esto es tanto para vecinos como para turistas”, ha señalado Forn, que ha explicado que la regulación de las condiciones de apertura de clubes de cannabis se hará con el asesoramiento de expertos del sector medico y farmacéutico.