2 de marzo de 2014
Por William Engdahl
Este año, Uruguay después de un voto en el Parlamento se convirtió en el primer país del mundo que legalizó el cultivo, la venta y el consumo de marijuana. Los consumidores de cannabis pueden comprar un máximo de 40 gramos por mes, siempre que son ciudadanos uruguayos de por lo menos 18 años de edad y registrados en un banco de datos público. Ello es supervisado con la cantidad que compran cada mes en famacias que han obtenido una licencia especial. Lo que menos es sabido es lo que la está haciendo la multinacional Monsanto, especializada en semillas y teconología genética, para desarrollar plantas de cannabis patentadas, y el papel que en en la legalización ha jugado el multimillionario especulador George Soros.
Los ciudadanos uruguayos pueden cultivar en su jardín o en su casa 6 plantas de marijuana que producirán approximadamente 480 gramos. También se pueden unir en clubes, que pueden cultivar hasta 99 plantas por año. La medida del presidente está relacionada con el lobby del especulador multimillionario George Soros. Menos es sabido que Monsanto ya está trabajando discretamente en el objetivo de patentar una planta de cannais genéticamente modificada en Uruguay .
El papel de George Soros
El especulador multimillionario norteamericano George Soros y las organizaciones no gubernamentales a cuya dirigencia pertenece, han jugado un papel crucial en la legalización de la marijuana en Uruguay. Aparentemente ha sido parte de un proyecto mucho mayor global. Soros es miembro del Comité Ejecutivo de la organización neoyorquina Alianza por la Política de Drogas [DPA Drug Policy Alliance], la organización más influencial del mundo para la legalización. Su ‘Open Society Foundation’ está registrada como uno de los mayores patrocinadores.
En su más reciente Informe Anual de 2013, el presidente de la Drug Policy Alliance se jactó : “En Uruguay jugamos un papel crucial, ya que apoyamos en la coordinación de una campaña de educación pública. También hubo una coordinación intensa entre oficiales de gobierno, activistas, periodistas y otros, incluyendo al Presidente José Mujica que encontramos personalmente. ”
En realidad, el presidente se había encontrado de manera privada con Soros en Nueva York, justa antes de que fuera capaz de obtener la aprobación del Senado de la ley de legalización propuesta por él. Soros y la DPA son activos en Uruguay y otros países latinoamericanos.
Su Open Society invirtió $ 34 millones el año pasado, de los que casi 3.5 millones se gastaron en la legalización de la marijuana. En Uruguay, fundaron la organización Regulación Responsable que advertía por la legalización mediante una campaña nacional. Por supuesto tenía éxito.
Soros también es un importante accionista de Monsanto, el mayor productor del mundo de semillas genéticamente modificadas. Y es aquí donde empieza a ser interesante.
Monsanto y Gencannabis?
Los estudios demuestran que Monsanto de manera muy discreta conduce proyectos de investigación sobre el ingrediente activo de la marijuana, es decir el THC (tetrahydrocannabinol), a fines de manipular la planta genéticamente. David Watson de la empresa holandesa Hortapharm desde 1990 ha creado la mayor colección de variedades de semillas de cannabis del mundo. En 1998, la empresa británica GW Pharmaceuticals firmó un acuerdo con Hortapharm que da a GW Pharma los derechos de utilizar el cannabis de Hortapharm para su investigación.
En 2003 la Bayer AG de Alemania firmó un acuerdo con la GW Pharmaceuticals sobre una investigación conjunta sobre un extracto basado en el cannabis. En 2007, Bayer AG firmó un intercambio de tecnología con … Monsanto, ambos acordando el intercambio de los resultados de su investigación. Así Monsanto tiene acceso discreto al trabajo de la planta de cannabis y su modificación genética. En 2009 la GW Pharmaceuticals anunció que había sucedido en la alteración genética de una planta de cannabis y patentado una nueva especie.
Desde que se ha permitido el cultivo de plantas de cannabis en Uruguay, uno puede fácilmente imaginar que Monsanto ve un enorme nuevo mercado que el Grupo podrá controlar con semillas de cannabis patentadas justo como está sucediendo en el mercado para soja. El presidente de Uruguay Mujica ha hecho claro que quiere un código genético único para el cannabis en su país, a fin de “mantener el mercado negro bajo control.”
Las semillas de cannabis genéticamente modificadas facilitarían tal control. Durante décadas Monsanto ha estado cultivando soja y maís genéticamente manipulada, también en Uruguay. George Soros es co-proprietario de la empresa agroindustrial Adecoagro, que plantó soja y girasoles genéticamente modificadas para combustible.
Aparentemente para los intereses poderosos detrás de la legalización de marijuana en Uruguay, se trata de más de lo que nos hacen saber.