Fuente: Associated Press
12 de enero de 2011
El presidente Evo Morales anunció una gira de su canciller por Europa en la que buscará apoyo a sus gestiones ante las Naciones Unidas para que derogue un veto a la masticación de la hoja de coca, una práctica ancestral entre indígenas bolivianos y de otros países andinos.
“Con mucha humildad haremos esta campaña. Intentaré comunicarme con algunos presidentes que piensan objetar, pero pido públicamente que se haga una enmienda”, dijo el miércoles en rueda de prensa sin precisar a qué mandatarios se refería.
Morales presentó a fines de 2008 una enmienda al artículo 49 de la Convención sobre Estupefacientes de 1961 que penaliza a la coca por ser materia prima de la cocaína. El 31 de enero vence el plazo para considerar esa adenda.
Un año antes, la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) de las Naciones Unidas recomendó “abolir los usos de la hoja de coca que sean contrarios a la Convención de 1961, incluida la práctica de masticarla”.
Morales hizo gestiones ante varios de sus colegas sudamericanos para lograr apoyo. Los miembros de la ONU deberán pronunciarse y, si hay oposición, el caso pasaría a una conferencia internacional, explicó el canciller David Choquehuanca. “La ONU tiene una gran oportunidad para corregir este error”, alegó.
Morales dijo que no hay razón para mantener la prohibición cuando algunos estados de Estados Unidos no penalizan el transporte personal de unos pocos gramos de cocaína para uso personal.
En su estado natural, a la coca se le atribuyen propiedades terapéuticas y alimenticias. Desde el tiempo de los incas los indígenas bolivianos mastican sus hojas secas para combatir el cansancio, los efectos de la altura y para neutralizar el hambre.
Entre los alegatos a favor que presentó Bolivia está la misma Declaración de la ONU sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas aprobada en 2007 que reconoce la práctica de los usos y costumbres de los nativos.
En Colombia también los indígenas muiscas le atribuyen propiedades curativas para casos de cáncer, problemas cardíacos y nerviosos.
Bolivia es tercer productor de coca después de Colombia y Perú.