Fuente: El Nacional (Caracas)
25 Julio 2011
En los últimos meses, el diputado Sebastián Sabini, del oficialista Frente Amplio, presentó un proyecto de ley para fijar en ocho plantas el cultivo doméstico de marihuana, entre otras medidas relacionadas con la lucha contra el narcotráfico
El prosecretario de la Presidencia de Uruguay, Diego Cánepa, respaldó este lunes el proceso abierto en el Parlamento para despenalizar el cultivo de marihuana para uso personal y aseguró que el mejor modelo para luchar contra las adicciones es la selección de fútbol campeona de la Copa América.
“Comparto que tenemos que caminar hacia un proceso de despenalización de la tenencia de marihuana para el consumo personal”, dijo a la prensa Cánepa, que es también presidente de la Junta Nacional de Drogas, al recordar que el consumo de cannabis ya está despenalizado desde hace años en el país.
Cánepa hizo estas declaraciones tras participar en la conferencia “Políticas de Drogas en la Región y en el Mundo”, organizada por el Ministerio de Relaciones Exteriores uruguayo, y en la que dedicó su intervención a resaltar la trascendencia de la victoria lograda ayer por el equipo de fútbol nacional.
El logro de los futbolistas uruguayos es “mucho más que un triunfo deportivo, porque ellos se han transformado en una especie de arquetipo, de esencia de los valores en que los uruguayos queremos vernos reflejados”, apuntó.
Entre esos valores resaltó “la solidaridad, la humildad” y una idea expresada por el seleccionador uruguayo, Oscar Washington Tabárez, en el pasado mundial de Sudáfrica, donde el conjunto fue sorprendentemente cuarto, según la cual “la recompensa está en el camino”.
“Más allá de las políticas publicas que tenemos que desarrollar, más allá de la reducción de la oferta, más allá de nuestro compromiso en la lucha contra el consumo abusivo de drogas legales e ilegales, y la adicción (…) también discutimos una cuestión de valores”, argumentó en su intervención Cánepa.
Para el funcionario, “la escala de valores” de la sociedad “ha ido cambiando en los últimos años”.
“Debemos caminar a una política de mayor prevención, de mayor educación y también de aceptación de una realidad social que se da en el país”, por lo que “hay que adecuar el derecho a la realidad social”, agregó.
En los últimos meses, el diputado Sebastián Sabini, del oficialista Frente Amplio, presentó un proyecto de ley para fijar en ocho plantas el cultivo doméstico de marihuana, entre otras medidas relacionadas con la lucha contra el narcotráfico.
Además de esa iniciativa, existe otra del diputado Luis Alberto Lacalle Pou, del opositor Partido Nacional, que no fija cantidades y aumenta todas las penas relativas al tráfico.
Durante el foro celebrado en la Cancillería, el diplomático Milton Romani abogó por cambiar el enfoque internacional de la lucha antidrogas incrementando la persecución de los responsables del lavado de dinero y mejorando la proporcionalidad de las penas.
“No es lo mismo un consumidor que en algunos países tiene pena de muerte, que un gran narcotraficante”, anotó Romani, que hace pocas semanas era secretario general de la Junta Nacional de Drogas.
Su sucesor en el puesto, Julio Calzada, pidió revisar lo que se ha hecho en las últimas décadas contra el narcotráfico con el argumento de que entre 1998 y 2008 la producción de opio creció de 4.200 toneladas a 8.900, la de cocaína de 800 a 1.000 y la de cannabis de 25.000 a 40.000.
“En los últimos 100 años la única forma de regulación ha sido la prohibición”, se quejó.
La opinión pública uruguaya ha denunciado en los últimos años un paulatino incremento de la delincuencia, especialmente juvenil, aspecto que las autoridades relacionan con el incremento del consumo de pasta base de cocaína, una droga muy dañina, barata y adictiva que se extendió con la crisis económica de 2002.