Fuente: Elcorreo.com
1 de marzo de 2012
El Parlamento vasco regulará la actividad de los clubes sociales en los que se consuma esta planta
El Parlamento vasco regulará la actividad de los clubes sociales de cannabis, lo que convertirá a Euskadi en la primera comunidad autónoma que da los pasos para cubrir un vacío legal que afecta a los consumidores de los derivados de esta planta (marihuana y hachís) y que son usuarios de estas asociaciones.
La Cámara vasca ha aprobado hoy por unanimidad la creación antes del verano de una ponencia específica que analice esta regulación, que afecta a cerca de medio centenar de asociaciones en Euskadi, que disponen de plantaciones colectivas de cannabis con las que obtienen marihuana y hachís, que luego suministran a sus socios a través de cuotas.
Los grupos del Parlamento vasco han coincidido en la necesidad de regular en qué casos es legal que estas asociaciones produzcan distribuyan y consuman los derivados del cannabis para generar mayor seguridad jurídica y evitar redadas y detenciones.
El presidente de Federación de Asociaciones Cannábicas (FAC), Martin Barriuso, que ha acudido a la sesión parlamentaria de hoy, ha explicado a los medios de comunicación que él mismo ya ha sido detenido en varias ocasiones cuando organizaba marihuana recolectada en plantaciones colectivas, y ha sido imputado en tres ocasiones por un presunto delito de tráfico de drogas. La falta de regulación provoca que estas asociaciones estén “en un limbo legal” y que sufran el riesgo de operaciones policiales y judiciales, ha indicado.
Un paso histórico
Barriuso ha calificado el paso dado por el Parlamento vasco de “histórico” aunque ha explicado que el Legislativo autonómico tendrá que respetar el código penal sobre la materia y limitarse a regular la actividad de los clubes de cannabis. Ha recordado que el consumo de cannabis es una realidad asentada en la sociedad y ha propuesto trabajar sobre la educación y la prevención en torno a su consumo.
En el caso de los clubes de cannabis, ha precisado que éstos garantizan que el consumo sólo se hace por parte de adultos, en un circuito cerrado y se controla desde la producción hasta la distribución. “Hay que elegir, si lo regulamos para que sea algo que aporte en positivo o si dejamos que siga estando en manos de un mercado ilícito que va a seguir funcionando y generando recursos que van a ir a circuitos delictivos”, ha opinado.
Ha afirmado que Euskadi es la primera comunidad estatal que se lanza a regular la actividad de estos clubes y ha dicho que Cataluña se está planteando seguir los mismos pasos.
A nivel internacional, ha explicado que en el Parlamento de Uruguay se está estudiando autorizar el cultivo de ocho plantas de marihuana por persona, la posesión de 25 gramos de las sustancias derivadas en la vía pública sin sanción para el uso personal y la distribución a través de los clubes sociales de cannabis.
En España, ha explicado que consumir marihuana no es un delito, pero ha advertido de que no está regulado cuántas plantas de marihuana se pueden tener por persona o con qué cantidad de esta sustancia se puede ir por la calle sin que se considere delito.