Por: Chaska Eugenia Carlos
HISTORIAS DEL ORIGEN DE LA COCA MAMA
VERSION ANDINA Y VERSION CATOLICA.
Por Chaska Eugenia Carlos (poeta y narradora de cuentos de origen Quechua).
Representante de la Asociación de Pueblos de Montañas del Mundo (APMM) (Perú). chaskaa@yahoo.com.
Palabras de inauguración en el encuentro de los “Milagros de la Pachamama”.
Sumaqlla
Waliqlla
Turay panaykuna sumaqchata tinkuyukusun kay MAMA COCA tinkuykuypi. Tukuy sunquychiswan kusiyukusun kay munay tinkuypi. Sumaqchata rimayukusunchis, mikhuyukusun, tusuyukusun, mate cocachata uhayukuspa. Hinallataq nini, “Yuspalay”, nispas lliw kay tinkuy ñawpaqman purichiqkunata, tukuy sunquykuwantaqmi napayukuyki umalliqninkupaq: Joep Oomen y Beatriz Negrety Condori. Hinallataq yupaychakukuni kay munay Belgica llaktata.
Queridos amigos, amigas, hermanos y hermanas, que sea fructífero y grandioso este encuentro sobre la sagrada hoja de Coca Mama. Regocijémonos y alegrémonos desde el fondo de nuestros corazones en estos días de encuentro. Hablemos, bailemos, cantemos y brindémonos el mate de coca. Nosotros, la Asociación Poblaciones de Montaña del Mundo (APMM) estamos muy agradecidos por la invitación que se nos ha hecho llegar. En especial a Joep Oomen y Beatriz Negrety Condori. Y muy contentos de encontrarnos en la maravillosa Bélgica.
Efectivamente, para las poblaciones de montaña de los Andes la hoja de coca es considerada como la madre sagrada. La compañera inseparable de los quechuas y aymaras. En aquellas lejanas pampas de altura, donde la granizada cae arrasando los cultivos, donde el viento corre levantando polvaredas y donde el sol quema hasta los huesos, ahí en eso lugares inhóspitos, esta presente la coca mama.
¿Donde no se usa la coca mama? Se usa en los rituales, en los bailes y en los encuentros y en las faenas. Se usa en la vida cotidiana. Y sobretodo en el pastoreo. En las altas punas, nosotros los pastores pastamos las llamas y las alpacas mascando la hojita de coca. Ni al viento, ni a la granizada, ni a la lluvia, ni a la sequia le tememos si en nuestra pequeña bolsa no falta las hojas de coca.
No tengo palabras para expresar toda la significación profunda que tiene la hoja de coca para nosotros los andinos. Lo cierto es que la hojita de coca es parte de nuestra vida. Por ejemplo, cuando se ofrece las hojitas de coca a una persona, se abre la puerta de la amistad, pero una amistad fuerte bien trenzada. Este amigo estará contigo en las malas y en las buenas, pues han sellado una amistad profunda con la hojita de coca. La coquita también nos enseña que debemos saber perdonar, cuando se nos hemos herido mutuamente. Cuando el amigo, el compañero, la compañera vuelve arrepentido y te ofrece hojitas de coca, es señal de que realmente está arrepentido de haberte herido. Pues, no se puede jugar con la hojita de coca. No es cuestión de mascar por mascar. Tampoco es cuestión de ofrecer por ofrecer. Como ya mencioné, la coquita es la madre sagrada, la madre sabia.
La hojas de coca sabe muy bien el destino de las personas. Si mascas la coquita y sientes que se hace agrio en la boca, es señal de que tus proyectos y aspiraciones saldrán mal. Entonces tendrás que repensarlos. Y si las hojas son dulces, es señal de que estas por un buen camino, tu viaje será exitoso. Y aquel amigo con quien has mascado será un verdadero amigo. Las hojitas dulces son señal de que estás contento contigo mismo, te has encontrado a ti mismo. Estas realizado y la Madre Coca te ha aceptado como hijo y hija. Seguro que le has mascado con mucho cariño con amor. Si es así, ella te cura, te sana, te escucha y te habla.
La coquita no solo sabe el destino, sino también es muy buena para el dolor del estomago. Unas dos tres hojitas de coca basta para calmar los cólicos. Y si tienes dolor de cabeza un emplasto de hojas de coca basta para calmarlo. Y si sufres del mal de amores, también la mama coca te sanará. Y si sufres de tristezas, mientras mascas la coquita sentirás que las tristezas se desvaneces. Por eso, las mujeres de las altas punas saben decirle a la coquita: “kuka k’intucha, tres hojitas sagradas, hojita redonda, tu sola sabes mi vida, mi tristeza, hermanita de la vida nunca me abandones”.
Mismo si te encuentras sola y solo, sin nadie que les diga hija, hijo, no duden en desatar el atadito de coca y verán como las hojitas les van ha hablar y les van ha decir “hija alégrate, estoy contigo, cuéntame tus heridas y yo te curaré con mi hojitas verdes” y mientras masquen las hojitas empezaran a comprender a las montañas, a los nevados, a las quebradas, a los cóndores y hasta al mismo viento. Por todo eso, los andinos consideramos a la coca como: mamakuka (Madre Coca).
La coquita es la madre socializadora no solo entre las personas sino también con la naturaleza. Cada mañana los andinos agarrando tres hojitas verdes de coca le saludamos a las mañanas nuestros ancestros y le decimos: “padre montaña su majestad Apu Qurupuna y madre montaña su realeza Apu Sulimana te soplamos las hojas verdes de la coca para brindarnos. Hoy que sea un día de provecho en el pastoreo, no dejes que el puma nos robe las llamitas, sílbanos y avísanos cuando el cóndor aseche a los ganados”.
Debo aclarar que los andinos consideran a las montañas como los abuelos y abuelas, son los ancestros. Desde siempre hemos sabido que nuestro origen son las montañas. Nuestros primeros abuelos y abuelas salieron de ciertas montañas consideras Apus, también de la montaña salieron los vegetales y los animales. Y para conversar con los abuelitos y las abuelitas las montañas Apus, la coca es indispensable. Sin ella no se puede entablar la comunicación. En los rituales se llama a las montañas mascando las hojas de coca y las montañas acuden al llamado de los sabios yachaq para compartir la coquita con sus hijos. Entonces los hijos le pedimos consejos para sanar a tal o cual enfermito, o simplemente a veces para pedirles consejos.
Ahora bien, por el momento, me detengo aquí. Hay mucho que conversar de la coca mama, en el trayecto de estas jornadas iremos intercambiando ideas.
Como mujer quechua de los Andes he intentado compartir con los presentes lo que significa la hoja de coca desde la parte cultural y espiritual.
¡Hallalla!
¡hallalla!
la hoja de coca.
Doy por inaugurado estas jornadas culturales: “ LOS MILAGROS DE LA PACHAMAMA”. Teniendo como hilo conductor a la COCA MAMA. Y yo, como narradora de cuentos, no podía dejar de lado lo que me es tan natural: el narrar los cuentos. Y por primera vez, voy a narrarles en quechua y en español y en francés, dos historias inéditas del origen de la Coca. Una de origen andino y otra de origen cristiano.
ORIGEN DE LA COCA MAMA VERSION ANDINA
Continua en el documento adjunto…