29 MESES DE PRISIÓN POR CULTIVAR CANNABIS
El 6 de Julio la Corte Federal de suiza (Kassationshof)
confirmó la sentencia de 29 meses contra André Fürst, Gerente de Chanvre-Info y miembro del comité ejecutivo de la Coalición europea por una política de drogas justa y efectiva ENCOD
André Fürst ha sido condenado por cultivo y preparación de Cannabis para ser usado como suplemento alimenticio, en el cuidado del cuerpo o como substituto del plástico.
Chanvre-Info es una de las más respetadas compañías europeas dedicadas a la promoción de la planta del Cannabis, sus conocimientos y su valor humano son reconocidos, así como su alto nivel profesional, jamás ocultó sus actividades
Desgraciadamente parece que el verdadero crimen de André ha sido la forma abierta y transparente con la que ha llevado a cabo sus actividades.
Chanvre-Info ha diseñado y organizado exhibiciones sobre el Cannabis en varias instituciones oficiales, incluido el Parlamento Europeo, alberga una web multilingüe con información actualizada sobre la calidad y los usos del cannabis y apoya el activismo político contra su prohibición.
En Junio André fue nombrado miembro del comité ejecutivo de ENCOD una plataforma que engloba a 150 asociaciones de 26 países de Europa involucrada en la creación de un lobby político y activista para acabar con la guerra contra las drogas.
En la comunidad de expertos sobre políticas de drogas André es conocido por su empeño para promover políticas sobre drogas que efectivamente minimicen los daños a los consumidores y su entorno.
Aún así André se ha convertido en otro prisionero de la guerra contra las plantas en un país que normalmente considerado como uno de los mas racionales en Europa en cuanto a políticas sobre drogas
La Justicia suiza ha sembrado un viento y recogerá una tempestad
ENCOD nunca aceptará la prisión de André Fürst, vamos a preparar la presentación del caso en las cortes intyernacionales, no sólo por la defensa de nuestro amigo y colega, también por la defensa de millones de personas que corren el riesgo de ser criminalizados y arruinados cada día por cilpa de la prohibición de una planta que ha acompañado y beneficiado a la humanidad desde hace más de 10.000 años.
Cuando la ley es así de injusta, la resistencia se convierte en una obligación.