Tiempo de Cambio
La guerra contra las drogas se ha convertido en una guerra contra los
ciudadanos
Nota de prensa de ENCOD, Coalición Europea por una Política de Drogas Justas y Eficaces
27 de Junio del 2007
Con ocasión del día internacional contra las drogas (26 de Junio) Antonio
María Costa, Director Ejecutivo de la oficina de las Naciones Unidas para la droga y el crimen, ha declarado que “Para la mayoría de las drogas -Cocaína, Heroína, Cannabis y anfetaminas- Hay signos de estabilidad general, tanto si hablamos de producción, como de tráfico o consumo” Aún así la represión está aumentando.
Estabilidad en este caso significa que las actuales políticas sobre drogas
ponen en primer lugar la carga más pesada sobre quienes están más
marginados: Consumidores de drogas y cultivadores de plantas asociadas a estas, tanto en el Norte como en el Sur. Estos sufren muchos más daños por culpa de las políticas sobre drogas que de las mismas drogas.
La estabilidad significa una escalada de la aplicación de ley y de la
represión. Millones de personas están en la cárcel o pendientes de juicio
porque han cultivado, usado o poseído drogas o plantas asociadas a estas. Las agresivas campañas de erradicación de cultivos de opio y de coca han creado una crisis humanitaria en Afganistán y Colombia respectivamente.
Mientras tanto, no hay signo alguno de que la guerra contra las drogas esté teniendo cualquier efecto en la fuerza y la eficacia de las organizaciones criminales que trafican con drogas.
La estabilidad significa una guerra contra las minorías.
En Laos, el reasentamiento interno de las comunidades étnicas indígenas promovido por las agencias de ayuda internacionales, está aumentando la tasa de mortandad hasta un 30% más que el promedio nacional. En los EE.UU., una persona negra tiene 5,5 posibilidades más de ser encarcelado que una persona blanca, mientras que un hispano tiene 2 veces más. En el ejercicio económico 2005, el 53% de todos los demandados federales por polvo de cocaína eran delincuentes menores, simples porteadores, también llamados “mulas” o “camellos”, distribuidores al por menor. Solamente el 12.8% eran traficantes de alto nivel, según lo indicado por los EE.UU. en su comisión condenatoria (Sentencing Commission)
La estabilidad significa también que han aumentado los campos de la amapola de opio en Afganistán, que se han abierto nuevas rutas para el contrabando de heroína y cocaína, entre otros a través de África, el uso de narcóticos se ha incrementado en Europa del este y África, y el uso de cocaína está aumentando en Suramérica, África y Europa; la cantidad potencial total de cocaína ha aumentado desde las 980 toneladas métricas del 2005 a las 984 en el 2006.
Las estimaciones sobre las cosechas de coca de las Naciones Unidas
parecen extremadamente bajas, mientras la oficina de los EE.UU.. para la política nacional del control de las drogas indica 157.200 las hectáreas de coca cosechadas en Colombia en el 2006, actualmente la ONU la sitúa en 78.000 hectáreas.
En muchos países el uso de una droga aumenta, y en otros disminuye, este ha sido durante muchos años. Es probable que los niveles de uso, abuso y dependencia que se han alcanzado permanezcan bastante constantes durante mucho tiempo, con o sin represión.
El término “estabilización” podría haber sido utilizado hace muchos años,
pero no era conveniente en aquel momento para UNODC y otras autoridades a hacerlo. Ahora, como ya es imposible para UNODC fingir cualquier progreso en la guerra contra las drogas, la estabilización es el término que se utiliza para ocultar este fracaso.
Los usuarios de drogas no pueden ser considerados enfermos o simplemente criminales. Somos también ciudadanos. Las políticas sobre drogas no pueden ser eficaces sin la voz de los afectado por ellas. Durante más de 20 años, la Unión Europea ha confiado en sí misma para comenzar un proceso de diálogo con la sociedad civil sobre las futuras políticas sobre drogas en Europa, pero hasta ahora, no ha podido establecer una manera eficaz y profesional de construir una estructura transparente e inclusiva para alcanzar esto.
ENCOD ha publicado la historia del diálogo con ciudadanos sobre la política sobre drogas de la UE en un documento llamado “Green Pepper“.
Por otro lado, en el año 2008 vencerá el plazo marcado para “eliminar o
reducir perceptiblemente” las cosechas relacionadas con la droga por todo el mundo. Esta fue la meta declarada por la sesión especial de la Asamblea General de la ONU sobre las drogas (UNGASS) realizada en 1998. Es hora de aceptar que el régimen actual es un fracaso. Es la hora de parar la guerra contra los ciudadanos en la que se ha convertido la guerra contra las drogas. Es hora de abrir la puerta a políticas alternativas y pragmáticas sobre las drogas.
Un mundo sin represión, podemos hacerlo.