EL BOLETÍN DE ENCOD SOBRE POLÍTICA DE DROGAS
NR. 32. AGOSTO 2007
EL OJO DEL HURACÁN
En el ojo del huracán todo es quietud. El tiempo y el espacio parecen haber llegado al acuerdo de pararse, mientras alrededor la vida se mueve a una velocidad increíble. Cuando el verano se acabe, entraremos en una fase crucial del movimiento contra la prohibición de drogas en Europa. Los gobiernos insisten en medidas que aumentan la criminalización y la marginación de millones de personas, en un esfuerzo desesperado por evitar una evaluación honesta de los impactos de estas medidas. Los ciudadanos que quieran incluir en la agenda propuestas constructivas para políticas alternativas tendrán que combinar determinación y paciencia, fuerza con sutileza, y confianza con alerta para medir las oportunidades que se abren.
En otras partes del mundo, la gente no tiene el lujo de pensar sobre diseñar propuestas políticas. A principios de julio, Amnistía Internacional y otras organizaciones anunciaron que 16 países de Asia y el Pacífico continúan aplicando la pena de muerte por tráfico y posesión de drogas, en un momento en el que la tendencia mundial es abolir totalmente este castigo [[Ver http://web.amnesty.org/pages/antidrugs-250607-feature-eng]]. El gobierno de Marruecos, que ha rebajado drásticamente el cultivo de cannabis a casi la mitad durante los pasados cuatro año, anunció su deseo de erradicar la principal zona de cultivo que queda en las montañas del norte del Rif [[Ver: http://ccguide.org.uk/news/shownewsarticle.php?articleid=12654]]. Y el gobierno de los Estados Unidos aumentó la presión sobre el presidente y cocalero boliviano Evo Morales para que traicione a sus antiguos compadres, al indicar la ONUDD que ha habido un alarmante aumento del 8% de los cultivos de coca en Bolivia durante el pasado año [[“EEUU teme por la democracia y Shapiro advierte por la coca“, en: La Prensa, La Paz, 12.7. 2007]]. Mientras tanto, durante el mismo periodo, el cultivo de opio en Afganistán ha aumentado un 50%, y un asombroso 900% desde la invasión de EEUU en noviembre de 2001 [[Ver: http://www.unodc.org/unodc/en/world_drug_report.html]].
Europa también está en camino de fomentar una guerra civil sobre la prohibición de drogas. Las medidas que el nuevo gobierno neerlandés planea poner en marcha para “proteger al público de sustancias dañinas” no son más que respuestas impulsivas al pánico que algunos medios sensacionalistas apoyados por un aparato represivo han sembrado. Algunos incidentes en Ámsterdam con turistas que podrían haber consumido, o no, hongos alucinógenos son ahora usados como argumento para reforzar la prohibición de su venta, algo a lo que se ha opuesto el Ministerio de Salud Pública y que ha sido descrito por expertos como “una completa catástrofe.”
También llegan tiempos duros para el modelo de coffeeshops en los Países Bajos. Rótterdam parece tener el honor de convertirse en la primera ciudad en la que las autoridades intentarán efectivamente reducir el número de coffeeshops a la mitad, basándose en el argumento de que la existencia de los coffeeshops aumenta el uso del cannabis entre los menores. Este razonamiento ignora completamente el hecho de que el uso de cannabis entre gente joven no está relacionado con la proximidad del coffeeshop. Datos europeos demuestran claramente que el uso entre menores (y la disponibilidad de cannabis) en los Países Bajos es menor que en muchos países europeos que no tienen coffeeshops. Como dice el siquiatra holandés Frederick Polak, “la razón real por la que las autoridades quieren cerrar los coffeeshops es porque son la prueba viviente de la inutilidad de la prohibición” [[Ver: https://encod.org/info/NEDERLAND-O-NEDERLAND-KOM-OP-VOOR.html (en holandés)]].
También en otros países los principios morales prevalecen sobre la sabiduría. El gobierno de Reino Unido, que reclasificó el cannabis de la clase B a la C en 2004, está ahora considerando revertir aquella decisión, como una “forma de mejorar la educación sobre drogas en nuestro país”. El gobierno de Reino Unido está también convencido que “la legalización del cannabis enviaría una señal errónea a la gente joven”. En la misma línea, el gobierno alemán respondió a una solicitud para tomar medidas que reduzcan el daño causado por los adulterantes en el cultivo y producción de cannabis: “no queremos tomar estas medidas, ya que el cannabis es siempre dañino”. Se calcula que el número de consumidores regulares adultos de cannabis es mayor de 3 millones en Reino Unido [[Ver: http://news.bbc.co.uk/1/hi/health/2923647.stm]] y de 4 millones en Alemania [[Ver: http://hanfverband.de/letter/14_06_2007.html]].
¿Qué hacer con esta gente? ¿Qué hacer, por ejemplo, con los que, entre ellos, consumen cannabis como medicina, para los que el mismo uso del cannabis está reduciendo daños? ¿Qué clase de mensaje se les enviará? Quizás uno con el símbolo del dólar: sin duda las multinacionales farmacéuticas están siguiendo de cerca los resultados del debate sobre la creación de “canales legales para el opio afgano,” tal como ha propuesto el Senlis Council [[Ver: http://www.embassymag.ca/html/index.php?display=story&full_path=/2007/july/18/senliscouncil/]].
Las compañías farmacéuticas pagan millones de euros para “educar” a doctores en los beneficios de sus productos por encima de los de sus competidores. Han pagado a doctores para aparecer como autores en artículos de prensa escritos por escritores fantasmas, una práctica documentada extensamente en el sumario de un juicio contra la corporación Pfizer. En tal ambiente, es poco probable que ningún estudio sobre los efectos de una sustancia se pueda llevar a cabo de manera independiente, no hablemos si la sustancia es ilegal. E incluso si huele a independencia, la investigación puede ser usada para objetivos políticos. En enero de 2006, Reino Unido defendía la reclasificación de B a C [[Ver: http://www.telegraph.co.uk/news/main.jhtml?xml=/news/2006/01/20/ncann20.xml&]] basándose en el mismo material científico con el que hoy se opone [[Ver: http://www.itv.com/news/britain_a9cb552fb24a68b578e392ce7993ef59.html]].
Ningún médico experto profesional dudaría del hecho de que la reducción de daños sólo puede suceder en un medio legal, que garantice la seguridad de los usuarios y su entorno. Es un reto para nosotros probar esto en la práctica. La introducción del modelo de Clubes Sociales de Cannabis en la campaña hacia Viena 2008 puede ser usado como ejemplo de cómo el futuro de los colectivos sociales de consumidores de drogas pueden organizar su propio sistema, independiente tanto del sistema comercial como del médico.
La vida de varios pioneros de ese modelo ha sido golpeada por una tormenta que todos debemos resistir. Han sido arrestados y condenados porque han tratado de seguir el sentido común tras la filosofía de la reducción de daños que fue introducida en los ‘90. A finales de julio, la policía española destrozó la plantación de Ganjazz Art Club (un club social de cannabis de San Sebastián), mientras que el dueño de la respetada compañía suiza Chanvre-Info, André Fürst, miembro del comité ejecutivo de ENCOD, ha sido sentenciado a 29 meses de prisión por cultivar y producir productos de cáñamo.
ENCOD nunca aceptará una pena de cárcel para gente por promover el uso de una planta. Continuaremos luchando por una solución transparente al dilema creado en 1961, cuando los poderosos gobiernos decidieron encarcelar al mundo en la cárcel de la guerra a las drogas. En agosto pediremos un lugar en el foro de la sociedad civil sobre política de drogas que la Comisión Europea está a punto de crear. En octubre, la campaña sobre los Clubes Sociales de Cannabis será lanzada, siguiendo la hoja de ruta de actos dirigidos a la reunión de la ONU en Viena, en marzo de 2008.
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Por Joep Oomen (coordinador de ENCOD) con la ayuda de Peter Webster.
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