BOLETIN ENCOD SOBRE POLITICAS DE DROGAS EN EUROPA
NR. 60 FEBRERO DE 2010
GUERRA DE DROGAS – GUERRA DE MEDIOS
A pesar de que cada vez más personas, desde científicos, políticos e intelectuales, reconozcan que la prohibición de las drogas es una mala idea, la verdad es que para el ciudadano corriente, las percepciones comunes continúan siendo las mismas que han sido durante décadas. Las drogas hacen mal y matan, por ello deberían ser prohibidas! Entre el público y en los medios de comunicación no hay nada que contrarresta esa imagen. Existe un gran abismo entre lo que decimos los anti-prohibicionistas y lo que es la realidad según aquellos que votan y eligen los que van a determinar las nuevas políticas!
Pero si las pruebas científicas apuntan a la ineficacia del sistema prohibicionista, porqué es que los comunicadores sociales lo ignoran? Es una situación extraña, al menos porque los periodistas del occidente democrático insisten en mostrar al mundo que son libres, justos y verdaderos y critican los países que tienen censura.
Queramos o no, el criterio para que una noticia salga es que a mucha gente le interesa leer, escuchar o verla. Por ello todos los días somos invadidos con reportajes sobre enormes incautaciones de drogas, los criminales detenidos, las fortunas fáciles en ganar y perder, o sobre el lado triste de la historia, las muertes y enfermedades de las innúmeras victimas que tienen poca responsabilidad, pero sin embargo están perseguidos por la ley.
Entonces porque no somos confrontados regularmente, ni siquiera ocasionalmente, con documentales sobre los resultados efectivos de la política prohibicionista? Porque es que los científicos o los políticos que públicamente contestan este sistema no son visibles?
Es raro! Peor que eso, no es honesto. Sobre todo cuando vemos noticias que transmiten una alteración de la verdad de los hechos.
En el inicio del verano de 2009, un informe del Cato Instituto sobre la política de descriminalización del uso de drogas en Portugal, presentó la conclusión que el consumo no había aumentado, y las enfermedades y muertes relacionadas a las drogas tampoco. Las últimas hasta bajaron significativamente en algunos casos.
Cuál fue nuestra sorpresa cuando poco tiempo después todos los telediarios portugueses abrían con: “Muerte por drogas aumenta 45% en Portugal en 2007!” No podíamos creer esta noticia, la que rápidamente se volvió internacional, sobre todo porque teníamos en mano los datos oficiales del departamento de estadística del Instituto de la Droga Portugués, que en nada parecían confirmar esta comunicación.
La verdad fácilmente fue descubierta: estos resultados sólo mostraron que los medios, los métodos y la cantidad de muertes por drogas comprobadas fueron muy superiores a los obtenidos por previas investigaciones. Es imposible mantener que hubo un aumento de muertes por droga, algo que posteriormente fue confirmado por las autoridades competentes, pero el mal ya estaba hecho! La comunicación anterior que confirmaba el éxito de la politica de descriminalización del uso de drogas ya estaba oscurecida: -“Ah Pero…pero las muertes aumentaron”!
Como todos sabemos, el ciudadano común percibe el mundo de los títulos de los periódicos. No tiene tiempo ni disposición para investigaciones científicas, o meras confirmaciones de la verdad, sobre todo cuando no quiere cambiar de opinión.
Otro punto que no entendemos, es porqué de tantos periodistas defensores de la verdad a todo costo, ninguno avanza contra la corriente y empieza a sistemáticamente publicar la verdad sobre las drogas? Sobre todo cuando muchos consumen drogas regularmente!
Puse la cuestión a muchos periodistas y para mi sorpresa muchos ni siquiera quisieron responder, otros aplazaron y otros fueron vagos, siempre refiriéndose a otros: “El mensaje negativa para los niños. El estigma. El miedo de perder el estatus.” Al final a las madres no les gusta que las hijas salgan con junkies y los jefes no les dan empleo… Otros aclararon que la mayor parte de los medios hoy en día son propiedad de empresas que siguen fuertes intereses comerciales y políticas y no hay interés en iniciar esta discusión, al menos hasta a la fecha, quien sabe en el futuro..!
También hubo alguien que dijo que la información que les llega es contradictoria y por veces hasta falsa, o basada en teorías sin comprobación científica. Bien, aquí hay algo que nosotros como activistas podremos hacer. Será que tendremos que aplicar más energía en intentar hacer llegar nuestro mensaje al gran público? Es probable, pero sólo cuando divulgamos los hechos con la razón. Los tiempos han cambiado, hoy en día nadie está más motivado que nosotros en hacer conocer la verdad.
Sin duda que la telaraña del prohibicionismo está tan bien montada, que entre sus innúmeros tentáculos tiene innúmeras cabezas creativas e innúmeras formas de prender la victima hay una que funciona muy bien en las redacciones de este viejo continente: la vanidad!
“Yo uso y soy tan inteligente y hábil, que ni mi jefe sabe y por ello mantengo el empleo y en este medio de competencia desleal hasta consigo ser promovido”! Será entonces que la droga es causa y razón de la irreverencia? No, el tema es demasiado serio para ser encarado, o escondido de forma tan fútil.
De un lado los conservadores fundamentalistas, del otro los cobardes ignorantes y en medio nosotros los activistas que gritamos todos los días contra la enorme injusticia y crueldad de un sistema que persiste durante casi medio siglo en torturar, detener y matar millones de seres humanos en todo el mundo.
Estamos solos? Bien, cada día somos más y cada vez nuestras pruebas y argumentos aumentan y son más sólidos. Falta algo? Sí, falta que lleguemos a cada ciudadano, a cada individuo, pues son ellos los que van a elegir y votar en aquellos que deben instalar el sistema. Claro que hoy eso sólo es posible a través de los medíos. A partir del momento en que juntamos nuestras energías y las canalizamos en un sólo objetivo seremos capaces de mover montañas.
Hemos aprendido que en esta lucha sólo podemos dar un pequeño paso cada vez, nada se mueve y altera rápido. Pero cuando por lo menos los pasos son sólidos, no cejarán y muchos otros seguirán.
Nos han dicho que a pesar de todo necesitamos de una sociedad sobria a fines de actuar y pensar. Pero será que la necesidad de sobriedad triunfa en este sistema, o será que este sistema fracasará justamente porque no hay lugar para alterar la consciencia y sensibilidad? Los grandes utopistas del siglo XX defendieron siempre una sociedad mejor, una en que el ser humano podría aprovechar de su “soma”. Pues el cerebro humano necesita estímulos, que más que la mera satisfacción de alimentos y supervivencia, como los otros animales.
Es innegable que todas las sociedades usan desde siempre una sustancia psicoactiva como mínimo. Con el tiempo, otras sustancias aparecen. En sus descubrimientos Europa encontró y adoptó el tabaco, entre otras. Y exportó la droga más fuerte de todas: el alcohol. Con la globalización todo llega a todos, la cuestión es: o el Estado interviene regulando su distribución, o la deja en manos del mercado negro?
El cerebro humano es demasiado complejo y exigente para negarle algo. El hecho de que la salud ha evoluado desde un principio saludable a un concepto a veces terriblemente desastroso por la imposición del sistema, es algo que debe ser considerado, estudiado y cuestionado si no por todos entonces al menos por los que pretenden de comunicar la verdad. O será que debemos todos dejar de fumar, beber, abstraer, imaginar, sentir y ver más allá? Pasar de largo todo lo que fue conseguido bajo la influencia de las drogas..? Abdicar de la mecánica cuántica?
También hubo quien me avisó no ser inocente y pensar que los grandes intereses económicos que aprovechan del trafico, se retirarían suavemente y abandonarían una de las mayores recetas económicas de siempre sin pelea. Tal como en política, quien controla los medios dicta lo que quieren los ciudadanos.
La Guerra a las Drogas tendrá lugar en los medios, a través de la manipulación silenciosa. Pero tal como en las grandes revoluciones en favor de la justicia, aquí estaremos para hablar, denunciar y sobre todo divulgar la verdad!
Por: Jorge Roque