10 de junio, 2014
Por Ania Elorza
Salud trabaja en un anteproyecto de Ley de Adicciones que entre otras
cuestiones también prohíbe el cigarrillo electrónico en los bares y
hospitales
El Gobierno arrancará antes de que acabe el año el segundo intento para
reformar la Ley de Adicciones, cuya última modificación se aprobó en
1998, para adaptarla a los nuevos tiempos y los nuevos consumos. El
consejero de Salud, Jon Darpón, ha presentado este martes tras el
Consejo de Gobierno las líneas generales de un anteproyecto de ley que
se hará público en los próximos días y que recoge la definición y las
características de las asociaciones de consumo de cannabis para que
estas tengan cobertura legal de la que hoy carecen.
La regulación detallada se recogerá en el desarrollo de la ley, pero se
exigirá a las asociaciones que trabajen exclusivamente para garantizar
el consumo propio y no dejen participar en ellas a los menores de edad.
El abordaje de un futuro paraguas legal ya fue planteado por el anterior
Gobierno pero no llegó a ser aprobado en el Parlamento.
Entre las novedades del anteproyecto, que no tendrá luz verde para su
remisión al Parlamento hasta finales de este año, destaca también la
prohibición de lanzar mensajes sobre las supuestas bondades para la
salud en el consumo del cigarrillo electrónico, que estará vedado en
hospitales, colegios y también en los bares, de forma similar a las
fronteras interpuestas al tabaco en la legislación actual.
Con respecto al alcohol, habrá sanciones relacionadas con los trabajos
sociales, tal y como planteó semanas atrás Darpón, aunque el consejero
ha reconocido que esperan que la mayoría de las sanciones sean leves y
se tramiten a través de los ayuntamientos. La venta se limitará también,
con un veto a las bebidas alcohólicas de alta graduación en lugares
tales como los espacios deportivos o las universidades. A estas medidas
se sumará también la delimitación de la publicidad de bebidas alcohólicas.
En el anteproyecto de ley se incorporan adicciones que no están
motivadas por sustancias, como la adicción al juego, a las nuevas
tecnologías y a las redes sociales, para las que se incide en la prevención.