24 de junio, 2014
por Carlos Tapia
Consumidores de marihuana registraron el primer club de membresía ante
el Ministerio de Educación y Cultura (MEC). Ingresar a estos tendrá un
costo de 300 dólares y se deberá pagar 1.500 pesos por mes para recibir
40 gramos de la droga.
Cada integrante de un club deberá pagar US$ 300 para registrarse y $1500
por mes.
La Asociación de Estudios del Cannabis del Uruguay (AECU) inició la
semana pasada el trámite ante la cartera ministerial para registrar el
primer club cannábico del país, en el marco de la ley que regula la
producción y la venta de la marihuana.
Los aspirantes deben primero presentarse ante el MEC para abrir una
asociación civil, y con el trámite iniciado recién podrán dirigirse al
Instituto de Regulación y Control del Cannabis (IRCCA), que está en
funciones pero aún no recibe registros.
Sin embargo, el primer club cannábico ya existía de manera clandestina
desde abril de 2013, y la semana pasada empezó a hacer el trámite para
entrar adentro de la legalidad.
“El primer club lo formamos con socios de AECU que se registraron
primero y con los que más lo necesitaban por tener algún problema de
salud y que venían recomendados por doctores de alguna mutualista”, dijo
a El País la presidenta de la asociación, Laura Blanco.
La ley votada a fines de 2013 y regulada en el pasado mes de mayo,
establece tres formas en las que un consumidor puede obtener marihuana:
autocultivo (cada persona podrá tener hasta seis plantas o una
producción de hasta 480 gramos), clubes de membresía (que podrán tener
de 15 a 45 socios y un máximo de 99 plantas) o comprar la que cultivará
el Estado (a US$ 1 el gramo).
Cada usuario no podrá adquirir más de 40 gramos por mes, ni más de 10
gramos por semana. Quienes sean consumidores deberán registrarse en el
IRCCA, cuyo banco de datos no se hará público.
En el caso del club de membresía registrado por AECU, este tiene el
máximo de socios y de plantas permitidas, 45 y 99 respectivamente. Su
ubicación, en tanto, será secreta “por razones de seguridad”, manifestó
Blanco. Solo los socios sabrán donde queda este.
“Hasta hace un tiempo solo cuatro personas sabían dónde estaba ubicado
el club, los tres de la comisión directiva y el jardinero. Ahora, como
la reglamentación nos obliga a que se distribuya en el mismo lugar en
donde se cultiva, todos los socios van a saber dónde está”, precisó la
presidenta de AECU.
Blanco añadió que como “hace poco” pasaron a tener 99 plantas (antes
tenían 40), el espacio donde están les quedó chico y esta semana
firmarán un contrato de alquiler para empezar a operar en otro lugar.
Blanco advirtió que, según los costos que ellos manejan, la matrícula
para entrar en un club de membresía debe ser de unos 300 dólares, que se
necesita para comprar el equipamiento inicial. Luego la cuota mensual es
de entre 1.200 y 1.500 pesos. Con esto, cada asocio se asegurará los 40
gramos de marihuana por mes, el máximo que permite la ley.
La presidenta de AECU dijo que “45 personas no pueden sustentar un
modelo como el que el gobierno pretende, porque la matrícula es
carísima”, pero, de todas formas, advirtió que pagar entre 1.200 y 1.500
pesos por mes por esa cantidad de marihuana “no es tan caro”.
“Fijate que 40 gramos de flor en el mercado negro te sale, como mínimo,
unos 5.000 pesos”, sostuvo Blanco.
La flor, o cogollo, es la parte más cotizada de la planta. Esta se
arranca, se pone a secar 15 días y luego se fuma. Según ha advertido el
director de la Junta Nacional de Drogas (JND), Julio Calzada, en Uruguay
esto no es lo que más venden los narcos, sino que suelen comercializar
prensado paraguayo, que contiene todas las partes de la planta más otros
químicos, por ejemplo, alquitrán. Por esto, el gobierno también planea
vender flor en las farmacias.
Blanco, señaló por otra parte, que los costos de la instalación de los
clubes son caros, por todo lo que se necesita para estos. Y enumeró: “Se
precisan focos de sodio, focos halogenuros, aires acondicionados,
ventiladores, extractores, mesas, macetas, los estratos, medidores de PH
(potencial hidrógeno) y microscopios para ver cuando las flores ya están
para cosecha, entre otro montón de cosas”.
Aunque Blanco advirtió que hay una gran diferencia de precio entre lo
que se va a pagar la marihuana que venderá el gobierno, precisó que
ellos prefieren los clubes de membresía “porque se podrá elegir mejor la
variedad”.
“El gobierno va a vender solo cinco variedades diferentes, nosotros
vamos a poder experimentar y llegar a un acuerdo para ver qué tipo de
marihuana preferimos”, sostuvo Blanco. Cuando se refiere a “variedades”,
la presidenta de AECU habla, entre otras cosas, de los niveles de THC de
la droga, lo que determina qué tan fuerte es la planta.
AECU, que realiza charlas para consumidores que quieren armar clubes de
membresía, tiene 260 personas en lista de espera para ser asesoradas.