29-05-2014

Por Jorge de Lorenzo

España es el tercer país de Europa en consumo de cannabis de toda Europa, 15%, por detrás del Reino Unido en cabeza con el 24%, y Alemania, 16%, según el informe europeo sobre consumo de drogas que acaba de hacer público la Federación Mundial contra las Drogas (World Federation Against Drugs). En 2012 fueron incautadas 40 toneladas en España, país al que ya se empieza a considerar como un productor importante de cannabis. Europa ha sido durante mucho tiempo uno de los mercados de consumo más grandes del mundo para el cannabis, en particular resina importada principalmente de Marruecos. El informe subraya cómo el mercado está dominado cada vez más por los productos a base de hierbas, con el suministro de los mercados nacionales de producción a base de plantas domésticas. En el sur-oeste de Europa, Italia y España podrían estar afianzándose como productores importantes.

Las autoridades españolas han informado de un aumento importante en las cantidades de la hierba de cannabis incautadas en los últimos dos años. Sin embargo, las requisas no son elevadas, alrededor de 80 gramos de promedio. El monto total recuperado asciende a sólo el 5% de la demanda nacional estimada. Estos datos apuntan al tráfico local, de pequeñas cantidades, probablemente de origen doméstico. Algunas de las plantas cultivadas están destinadas a la exportación. En 2013, se incautaron 13.000 plantas en cultivos, cerca de Málaga. Fue desmantelada una red que operaba entre España y los Países Bajos.

El cultivo de cannabis se extiende por toda Europa, acortándose las distancias entre los productores y los consumidores. Las organizaciones delictivas transnacionales están implicadas en la producción para los mercados nacionales y la exportación. Según los autores del informe resulta difícil estimar con certeza la extensión del cultivo de cannabis y la cantidad de la droga producida en Europa. La mayor parte de la información disponible es el resultado de la aplicación de la ley, y por lo tanto refleja las prioridades de los organismos encargados. Los Países Bajos y el Reino Unido proporcionan actualmente el mayor número de centros de producción detectados, a los que siguen Bélgica y Polonia.

Aunque algunos agricultores cultivan la planta exclusivamente para uso personal, el uso de grandes instalaciones de producción por parte de grupos criminales aumenta. Algunos países tienden a ejecutar varias plantaciones de pequeña escala para mitigar los riesgos de detección. Los grupos criminales involucrados en la producción de cannabis en Europa son numerosos, y no hay evidencia de un alto grado de organización y especialización en el comercio. Los que han sido identificados son grupos de origen vietnamita, que son activos en Europa central, occidental y norte; las bandas de motociclistas en Finlandia y grupos armados en Turquía. Con más de 30.000 casos en 2012, el número de incautaciones en Europa se ha duplicado en cinco años.

De la absoluta prohibición a la permisividad

El cannabis es la droga ilega más consumida en el mundo. En un corto espacio de tiempo se ha pasado de la absoluta prohibición mundial, al surgimiento de la producción y venta al por menor legalizada y regulada no en un solo país (Uruguay), sino también, sorprendentemente en Estados Unidos (Colorado y Washington). La posible permisividad en España y Bélgica, apunta a un punto de inflexión en el debate ¿Saldrá el cannabis de las sombras y se unirá al alcohol y el tabaco, en el campo de las drogas legales? La cuestión es planteada por una prestigiosa publicación médica.

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