Fuente: El Observador
1 de noviembre, 2012
Los turistas extranjeros que visitan esa capital holandesa podrán acceder a los 220 establecimientos en los que se vende marihuana
El alcalde de Amsterdam, Eberhard van der Laan, dijo que los turistas extranjeros que visitan esa capital holandesa podrán también acceder a los 220 “coffeeshops” o establecimientos en los que se vende marihuana, informa este jueves el diario Volkskrant.
Van der Laan, en declaraciones a ese medio holandés, señala que el nuevo consistorio de Amsterdam, integrado por laboristas y liberales, ha llegado a ese acuerdo, que permitirá que muchos de esos establecimientos sigan abiertos.
Las autoridades holandesas prevén la entrada en vigor en 2013 de una ley en todo el país que limitará el acceso a esos establecimientos a los residentes en los municipios, una media tomada para luchar contra el llamado “turismo de la droga” que llega a ese país.
La ley obliga a los “coffeeshops” a convertirse en clubes privados con un máximo de 2.000 socios, que deberán demostrar que son residentes legales en Holanda.
Amsterdam, una ciudad en la que se ubica la tercera parte de todos los establecimientos similares del país, recibe anualmente unos siete millones de turistas, de los que se estima que aproximadamente medio millón acude a esos “coffeeshops”.
Van der Laan señaló al diario que según el acuerdo de gobierno al que han llegado en el consistorio el criterio de residencia para adquirir esa droga en los establecimientos se mantendrá “técnicamente”, pero “su aplicación se realizará en concertación con las municipios afectados”.
El alcalde se refirió también a que si a esos turistas “se les prohíbe el acceso, no van a decir, bueno, pues sin marihuana”, según cita el Volkskrant, que también señala que el regidor se refirió a que podrían “aumentar los robos y las peleas, y no habría control sobre la calidad de esas drogas”.
El primero de mayo pasado entró en vigor una ley en tres provincias del sur de Holanda (Brabante, Limburgo y Zeelandia) que limita la venta de marihuana en los “coffeeshops” del sur del país a los residentes.
Esa ley se aplicará en el resto del país a partir de principios de 2013 y se considera como una medida para luchar contra el consumo de la marihuana por los extranjeros.
En diciembre de 2011, el Tribunal de Justicia de la UE ya respaldó la decisión del municipio holandés de Maastricht de prohibir el acceso a los “coffeeshops” a los no residentes en Holanda, con el fin de luchar contra el “turismo de la droga”.
La corte de Luxemburgo se pronunciaba así ante un litigio entre el propietario de uno de estos establecimientos en Maastricht y las autoridades del municipio, que ordenaron cerrar el local por no respetar su decisión de restringir el acceso a los residentes holandeses.
La conocida como “Ley del Opio” legalizó en 1976 la venta del cannabis en los “coffeeshops” holandeses para así controlar su circulación y separarla de las llamadas drogas duras, como la cocaína o la heroína.
En Holanda, la posesión de marihuana y hachís está despenalizada, pero su venta está prohibida por la legislación nacional.
En la práctica esta actividad es tolerada por las autoridades y regulada por unas instrucciones del ministerio fiscal que establecen que los locales con la licencia necesaria no pueden tener más de 500 gramos de cannabis en “stock” ni vender más de 5 gramos por persona y día.