Comunicado de Los Amigos de la Hoja de Coca
15 de enero de 2013
El 11 de enero 2013 Bolivia efectuó su readhesión a la Convención Unica de Estupefacientes, con la reserva a los artículos que obligan a los Estados Firmantes de abolir el consumo tradicional de la hoja de coca. A pesar de la oposición de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes y 15 países, sobre todo occidentales, las Naciones Unidas tuvo que aceptar la readhesión de Bolivia en las nuevas condiciones.
Este hecho demuestra que las reglas de juego en la toma de decisiones dentro de las Naciones Unidas han cambiado. Hace 20 años hubiera sido impensable que la ONU aprobara algo contra la voluntad del conjunto formado por Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Alemania, Rusia, Francia, Italia y Japón. Pero los tiempos en que los países del Norte pudieron comprar los votos de los países africanos y sudamericanos han terminado.
Sin embargo, la honestidad obliga decir que ello es lo único que da razón para celebrar la readhesión. Porque decir que ello representa un triunfo del Sur es bastante prematuro.
En primer lugar la readhesión significa que el estatus de la hoja de coca puede ser legal solamente dentro del territorio boliviano. Es decir no cambia nada en la práctica. Los consumidores en Bolivia seguirán comprando su hoja de coca como siempre; de todas maneras no les había nunca preocupado el hecho de que según las Naciones Unidas estaban realizando un acto ilegal. Y los consumidores fuera de Bolivia seguirán tratando de hacer todo para conseguir que las hojas pasen la frontera sin que las autoridades de sus países lo obstaculicen.
Diferente hubiera sido si Bolivia habría logrado enmendar la Convención de manera que la hoja de coca hubiera sido retirada de ella. Entonces hubiera sido posible la despenalización de la hoja y sus derivados tradicionales en otros países y consecuentemente, la apertura de un comercio justo y sano para estos productos.
No hay que perder de vista que la Convención a la que Bolivia acaba de readherir en su esencia es racista. La prohibición internacional de la hoja de coca, que se basa en esta Convención, jamás tuvo fundamentos científicos. No existe ninguna prueba científica que contesta la conclusión de centenares de estudios científicos que el consumo de la hoja solamente tiene beneficios para la salud.
No hay que olvidar que durante décadas, mientras que estaba prohibido cultivar hojas de coca para el consumo tradicional, era legal la exportación para la fabricación de Coca Cola, que se hacía en los EEUU. Es esta la verdad que quisieran esconder los países occidentales votando en contra de la readhesión de Bolivia. La hoja de coca fue añadida a la lista de sustancias controladas únicamente por razones altamente dudosas.
Oficialmente, la decisión fue tomada porque así lo había recomendado una Comisión de Investigación de la ONU que había visitado la región andina en 1949 y 1950. El presidente de esta Comisión, el norteamericano Howard Fonda, declaró a la prensa peruana en 1949, antes de comenzar ni siquiera su investigación “Creemos que el uso diario de hojas de coca en la forma del akullicu no solamente es profundamente nocivo y por eso perjudicial, sino también es la causa de la degeneración racial en muchos sectores de la población y de la decadencia que visiblemente demuestran numerosos indios. Nuestros estudios confirmarán la certitud de nuestras afirmaciones y esperamos presentar un plan de acción racional para obtener la abolición absoluta y segura de este hábito pernicioso.”
En realidad, es una verguenza que la nueva Bolivia sigue siendo firmante de una Convención internacional que todavía adopta una de las recomendaciones de esta Comisión.
A fines de juzgar definitivamente el valor de la readhesión es crucial la respuesta de las autoridades bolivianas a las iniciativas que toman los ciudadanos para construir una opción legal para distribuir hojas de coca cultivadas orgánicamente a consumidores fuera de Bolivia. Tal como hemos hecho los « Amigos de la Hoja de Coca », los ciudadanos europeos debemos tomar nuestra responsabilidad e intervenir en la situación de la hoja de coca de una manera positiva.
Desde que ha surgido la demanda masiva por la cocaína en los países occidentales, los gobiernos han sido incapaces de reducir el problema. Han gastado miles de millones de euros en operaciones militares que han conducido a confrontaciones violentas con los campesinos andinos que sobreviven cultivando la coca. Ni con la erradicación forzosa, ni con el llamado ’desarrollo alternativo’, han podido disminuir la oferta de cocaína a Europa o mejorar el nivel de vida de los campesinos. Por lo tanto, estos todavía están obligados a vender la mayor parte de su cosecha al mercado ilegal.
Deseamos establecer una opción que ofrece al productor campesino de la hoja de coca una alternativa legal al narcotráfico, mientras que entrega al consumidor europeo la posibilidad de gozar de las bondades de la hoja de coca de forma legal y sana. Durante 2011 hemos logrado de manera pública y transparente organizar el envío de más de 100 paquetes conteniendo 150 gramos de hoja de coca cada uno por algunos productores de coca de Bolivia a decenas de consumidores en Europa, sin que las autoridades europeas han perseguido a los destinatarios o a la asociación.
Varias autoridades europeas han empezado a tolerar el consumo tradicional de la hoja de coca (en Holanda, Bélgica y España es posible encontrar en tiendas hojas de coca, mate u otros derivados) que de esa manera sale de su prisión construida por instituciones con espiritu racista.
La tendencia mundial es hacia una reforma de la legislación de drogas – basta analizar los acontecimientos en los EEUU, Latinoamérica y Europa para concluirlo – y por lo tanto, los días en que la Convención de Estupefacientes tiene legitimidad alguna están contados. A fines de estar preparado para ese día – en que la prohibición internacional de la hoja de coca habrá terminado – Bolivia debería ejecutar una estrategia nacional e internacional a favor de un comercio digno y justo con la hoja y sus derivados, como verdadera alternativa a la economía ilícita. Dejar que pequeñas cantidades de hoja de coca para el uso personal salgan al extranjero es el primer paso de esa estrategia.
El 12 de marzo de 2013 tendrá lugar el cuarto Encuentro Andino sobre la Hoja de Coca en La Paz. Esperamos participar para compartir preocupaciones y perspectivas con los productores y consumidores de la hoja de coca en la region andina.
Por la Asociación ‘Amigos de la Hoja de Coca’
Joep Oomen