Comunicado de prensa de la Federación de Asociaciones Canábicas de España (FAC)
1 de octubre de 2007
Todos los veranos se multiplican los artículos de prensa sobre los peligros de las drogas ilegales, y el pasado verano no podía ser una excepción. La información, que debería ser rigurosa, veraz y objetiva, se confunde una vez más con la propaganda, que es por naturaleza chapucera, falsa y parcial.
Por poner un ejemplo, la noticia -publicada en The Lancet- de que el uso de cannabis conlleva un aumento del riesgo de psicosis de un 40 por ciento debería ser considerada como muy favorable en comparación con otras ratios ofrecidas en el pasado. Así, el Plan Nacional sobre Drogas evaluaba este riesgo en un 300 por ciento, según un estudio de su grupo de expertos publicado hace menos de un año.
Pero ni siquiera habría que preocuparse por el porcentaje más favorable. El estudio de The Lancet no es nuevo, sino una revisión de otros anteriores; los autores del estudio hablan de un ligero incremento en la psicosis que en ningún caso debería confundirse con una relación causa-efecto y, por último, las tasas de psicosis y esquizofrenia se han mantenido invariables durante los últimos cincuenta años, sin que se den diferencias entre unos países y otros (Suecia y España, por ejemplo) con consumos de cannabis muy dispares y sin que el aumento generalizado del uso de hachís y marihuana en occidente durante este período haya tenido el menor impacto en dichas tasas.
Está claro que sólo los activistas cannábicos nos preocupamos de hacer un seguimiento crítico de este tipo de noticias, y que la alarma que suscitan es independiente de los datos que, en este caso y de haber sido cierto el porcentaje de The Lancet, serían optimistas, y no pesimistas. Pero pedir coherencia a quienes siempre oscilan entre el delirio, el pánico artificial y la pantomima es una causa perdida. Por mucho que ellos ladren, nosotros seguiremos cabalgando.
Etiquetas: estudio, malaciencia, propaganda