Fuente: Opinión
22 de junio 2011
Para revalorizar las culturas ancestrales y el pijcheo de la sagrada hoja de coca, los pueblos indígenas de Colombia exaltaron la celebración del Willkakuti o retorno del sol, en un ritual que se realizó el martes en la embajada de Bolivia en Bogotá.
“Nos encontramos en el amanecer de un nuevo tiempo histórico de un Jacha Uru, por eso en el Año Nuevo Andino, debemos renovar nuestro compromiso con la vida, no sólo ser observadores de la historia, sino hacer historia, reconstituyendo nuestra identidad en el horizonte del Vivir Bien y en armonía con la Madre Tierra”, dijo el embajador Mario Carvajal, en comunicación telefónica con la ABI.
Subrayó la importancia de la celebración para los pueblos originarios, como parte de la resistencia por preservar sus valores culturales e identidades.
El diplomático agradeció a bolivianos y colombianos por unirse en un acto que reivindicó la hermandad que debe existir entre los pueblos.
Resaltó que uno de los elementos centrales de la cosmovisión andina es la sagrada hoja de coca, la “Inalmama o Mamá Coca”.
El embajador boliviano en Colombia, quien es cooperativista minero, revalorizó la coca como un elemento central que le acompañó en sus largas jornadas de interior mina.
Subrayó que la celebración del Año Nuevo Indígena Originario contó con la presencia de representantes de los indígenas colombianos Yanacunas y Muiskas, de las organizaciones sociales y sindicales colombianas, junto a los residentes bolivianos en ese país.
Dijo que en la ceremonia hubo danzas, música y ritos organizados por el abuelo Freddy Chicangana de los Yanacunas y la abuela Jairsa de los Muiskas.
A su vez, los funcionarios de la embajada prepararon una ofrenda a la Pachamama (la Waj´ta o mesa ritual) en base a frutos, flores, plantas aromáticas para agradecer el retorno del Padre Sol o Willka Tata; acompañado de una K�oa y el pijcheo (acullicu) de la hoja de coca.
Indígenas colombianos exaltaron celebración del Willkakuti en Bogotá
La Paz, 22 jun (ABI).- Para revalorizar las culturas ancestrales y el pijcheo de la sagrada hoja de coca, los pueblos indígenas de Colombia exaltaron la celebración del Willkakuti o retorno del sol, en un ritual que se realizó el martes en la embajada de Bolivia en Bogotá.
“Nos encontramos en el amanecer de un nuevo tiempo histórico de un Jacha Uru, por eso en el Año Nuevo Andino, debemos renovar nuestro compromiso con la vida, no sólo ser observadores de la historia, sino hacer historia, reconstituyendo nuestra identidad en el horizonte del Vivir Bien y en armonía con la Madre Tierra”, dijo el embajador Mario Carvajal, en comunicación telefónica con la ABI.
Subrayó la importancia de la celebración para los pueblos originarios, como parte de la resistencia por preservar sus valores culturales e identidades.
El diplomático agradeció a bolivianos y colombianos por unirse en un acto que reivindicó la hermandad que debe existir entre los pueblos.
Resaltó que uno de los elementos centrales de la cosmovisión andina es la sagrada hoja de coca, la “Inalmama o Mamá Coca”.
El embajador boliviano en Colombia, quien es cooperativista minero, revalorizó la coca como un elemento central que le acompañó en sus largas jornadas de interior mina.
Subrayó que la celebración del Año Nuevo Indígena Originario contó con la presencia de representantes de los indígenas colombianos Yanacunas y Muiskas, de las organizaciones sociales y sindicales colombianas, junto a los residentes bolivianos en ese país.
Dijo que en la ceremonia hubo danzas, música y ritos organizados por el abuelo Freddy Chicangana de los Yanacunas y la abuela Jairsa de los Muiskas.
A su vez, los funcionarios de la embajada prepararon una ofrenda a la Pachamama (la Waj´ta o mesa ritual) en base a frutos, flores, plantas aromáticas para agradecer el retorno del Padre Sol o Willka Tata; acompañado de una K�oa y el pijcheo (acullicu) de la hoja de coca.