El Comité Ejecutivo de Encod saca las siguientes conclusiones de su reunión con los funcionarios de la Comisión Europea, el 3 de septiembre de 2009.
Escribir estas conclusiones tomó tanto tiempo por varios motivos. Por nuestra parte, el más importante motivo fue que queríamos estar seguros de que entendimos bien lo que habíamos escuchado. Las cuestiones sobre el dinero y sobre el alcance de nuestras deliberaciones en el CSF aún seguían confusas, y pedimos clarificación.
Por esta razón, presentamos a la Unidad de Coordinación de Drogas de la Comisión Europea (DCU) un borrador de nuestro informe. La reacción de la DCU no fue satisfactoria y convincente, y necesitamos más tiempo para determinar nuestro plan. Basándonos en estos eventos, hemos llegado a las siguientes conclusiones.
1. La CE está resistiendo nuestros esfuerzos para discutir el impacto verdadero de las políticas de drogas en la sociedad, y posibles formas de mejorar este impacto con enfoques y políticas alternativas, con métodos deshonestos y declaraciones falsas.
2. La DCU no logra explicar las contradicciones sobre el alcance de los temas que se tocan en el Foro de la Sociedad Civil (CSF). Los representantes de la DCU declararon que el CSF no puede tocar la política de drogas como tal. Sin embargo, en su propio sitio web, la Comisión describe el propósito de la CSF como:
“incrementar la consultación y la contribución informal de la sociedad civil sobre actividades relacionadas a las drogas, propuestas políticas, implementación y prioridades de la Estrategia de Drogas de la UE y el Plan de Acción sobre las Drogas.”
Resulta obvio para nosotros que nuestra demanda para discutir el debate sobre la prohinbición versus regulación no puede ser rechazado. Al tratar de evitar el debate sobre este tema crucial en la política europea, la Comisión está pisando los principios de buen gobierno.
3. El segundo tema controversial, el gasto del dinero que fue destinado al Foro de la Sociedad Civil, sigue siendo sin clarificarse después de la respuesta que recibimos de la DCU. Parece probable que fondos que estaban presupuestados para facilitar un diálogo con la sociedad civil sobre la política de drogas (CSF) fueron utilizados para la Acción Europea sobre Drogas, que fue establecida como una campaña relativamente anticuada a fines de advertir contra los peligros de las drogas. Cuando esta campaña fue propuesta en la última sesión del CSF en marzo de 2009, fue casi unánimamente rechazada por los participantes, que exprimieron su indigación frente a la falta de profesionalidad en el diseño y el mensaje de la campaña.
Nuestra conclusión es que la Comisión está tratando de convertir el Foro de la Sociedad Civil en un “cuarto de chat” extremadamente caro, y ha invertido parte del dinero que fue destinado al CSF en una campaña de propaganda antidrogas que nadie ha solicitado.
La primera de estas acciones puede ser evitada aún, la segunda puede ser corregida.
Esperamos que en los próximos meses, las cosas se harán más claras. El “Informe sobre los Mercados Mundiales de Drogas Ilícitas 1998 – 2007, publicado por la Comisión Europea justo antes de la reunión de la Comisión de Estupefacientes de la ONU en marzo de 2009, contiene un banco de datos y conclusiones valiosas. Sin embargo, a los autores no les han pedido formular recomendaciones.
Somos de la opinión que durante la próxima sesión el CSF se necesita discutir este informe y formular recomendaciones.
La más importante recomendación que surge del informe de la CE es que el tema de la regulación de drogas debe ser puesto en la agenda de tanto la UE como la ONU. Puesto que ningún estado miembro parece dispuesto a hacerlo, las ONGs deberán tomar esta iniciativa.
Es obvio que mientras tanto, el debate sobre la regulación legal de los mercados de drogas debe comenzar dentro del CSF.
A fines de obtener este objetivo Encod presentará una demanda formal que el tema de los regímenes alternativas para regular las drogas ilícitas será discutido en el CSF.
Informaremos a los demás participantes del CSF y comenzar a contactar a Miembros del Parlamento Europeo sobre ello, pidiéndoles de recordar a la Comisión de su responsabilidad de utilizar el dinero para el objetivo al que fue destinado: discutir la política de drogas.
La Comisión ha creado la ilusión de un diálogo con la sociedad civil, y luego sabotea este diálogo refiriéndose a reglas non-existentes, así que nada puede discutirse que no está explicítamente en el mandato de la Comisión Europea. En cambio, lo que debería hacer es transmitir todas las propuestas que resultan del CSF al Consejo Europeo de Ministros, siendo la entidad que decide la política.
Por otro lado, realizaremos acciones en nuestros propios países, dirigidas a nuestros políticos, a fines de motivarles a poner el tema de la regulación de drogas en la agenda de los parlamentos nacionales. Desde Escandinavia al Mediterráneo, dese Irlanda a Bulgaria, haremos presión para que se inicie el debate político sobre la pregunta crucial: nos atrevemos a cambiar nuestras políticas de drogas o continuarán las del viejo milenio?
Marisa Felicissimo, Bélgica
Antonio Escobar, España
Fredrick Polak, Países Bajos
Jorge Roque, Portugal
Comité Ejecutivo Encod