Las experiencias de un representante del Consejo de ONGs Europeas sobre la Politica de Drogas (ENCOD) al atender la conferencia titulada ”EL CAMINO HACIA ADELANTE”, sobre la nueva estrategia de la Unión Europea en materia de drogas ilícitas, celebrada en el Hotel Conrad, Dublin, Irlanda, los días 10 y 11 de mayo de 2004.
Mi presencia en la conferencia había sido solicitada por los organizadores (el gobierno irlandés, actual presidente de la UE, junto con el gobierno holandés, futuro presidente de la UE) para que de a conocer el punto de vista de ONGs europeas trabajando en el tema de las drogas. El resultado fue que algunos gobiernos reaccionaron a esta presencia como si yo hubiera venido para abrir la caja de Pandora.
La audiencia consistió de unos 200 personas: más que todo funcionarios de todos los 25 Estados Miembros de la UE, algunos de países candidatos como Rumania, Bulgaria y Turquía, unos representantes de instituciones europeas (Comisión Europea, Europol, Observatorio Europeo de Drogas y Toxicomanía OEDT, Consejo de Europa), algunos observadores de gobiernos terceros como Noruega y Erstados Unidos y tres representantes de ONGs (TNI, Hungarian Civil Liberties Union and ENCOD).
El objetivo de la conferencia fue dibujar las primeras líneas básicas para la futura estrategia en materia de drogas de la UE (2005 – 2012) y el Plan de Acción (2005-2008) que debe ser diseñado durante el otoño de 2004 y finalmente aprobado en la primavera de 2005.
A mí me pidieron participar en una sesión plenaria, tipo panel, el lunes en la mañana, justo después de los discursos introductivos. Este panel consistió de cuatro personas: un representante de la policía del Reino Unido, dos médicos irlandeses y yo. Cada uno tuvimos 6 minutos para hablar durante toda la sesión. Fui el único miembro del panel que propuso un cambio fundamental de lógica en la política de drogas, con el que me referí a la necesidad de empezar creando espacio político y legal para políticas de drogas que no estén basadas en la prohibición.
La discusión panel también incluyó la muestra de un video en el que fueron entrevistadas 8 personas. Ellos fueron Tomas Zabranski (experto de Chequía), Andria Efthimiou-Mordaunt (activista británica), Mike Trace (experto británico), Ian Oliver (consultor del PNUCID), Jan van der Tas (activista de Holanda), David Liddell (reducción de daño, Reino Unido), Danny Kushlick (activista británico) y Krzysztof Krajewski (experto polaco). Cada persona entrevistada concluyó con un llamado a la audiencia para que trabaje hacia la revisión de políticas existentes.
Después de ello, se abrio el debate con la sala, y los primeros tres gobiernos a reaccionar (Belgica, Italia y Grecia) inmediatamente protestaron contra mi presencia. El gobierno belga hasta utilizó la palabra ”escandalizado” para describir sus sentimientos sobre mi presentacióny el contenido del video, acusando a los organizadores de ser extremadamente parciales en su elección de oradores. También se sientieron escandalizados por el hecho de que ENCOD se hubiera atrevido de utilizar el símbolo de la UE en nuestro folleto.
Este incidente influyó la entera conferencia. En los pasillos, hubo mucha discusión sobre el hecho que que nuestras ideas había sido introducidas en la sala de conferencia. Y después del almuerzo, en los talleres que siguieron a la sesión plenaria, estuvo claro que algunos gobiernos (especialmente Suecia, Italia, Francia y hasta Alemania) todavía estaban furiosos sobre el hecho due que el llamado al cambio había estado en el centro de atención en la mañana.
Esto tuvo como consecuencia que en todos los 4 talleres (Reducción de la demanda, Reducción de oferta, Información & Evaluación y Cooperación Internacional) varios representantes actuaron con una alto grado de Pavlov: cada vez que se mencionó la palabra reducción de daños, se pondrían de pie para declarar que ello no podría ser el objetivo de la política de drogas de la UE, la que debería seguir siendo basada en la reducción del consumo de drogas etc.
Mientras tanto, muchos representantes vinieron hacia mi y me dijeron que a título personal, estaban de acuerdo con muchas cosas que estamos diciendo. Especialmente los representantes de los nuevos Estados Miembros fueron muy positivos, al decir que no coincidieron con el representante belga. Manifestaron que basándose en sus propias experiencias, sabían muy bien como la ”sociedad civil” suele ser tratada por las autoridades y que el futuro es nuestro.
Al mismo tiempo, las cien copias de la declaración que tuve conmigo desparacieron bastante rápidamente de la mesa de materiales escrito donde las había puesto. Asimismo tenía conversaciones bastante positivas con las delegaciones de Irlanda, Holanda, Slovenia, Chequía, Finlandia, Chipre, Slovakía, Bulgaria y Hungría, de la Comisión Europea y el Consejo de Europa y aún una conversación constructiva con alguien del Ministerio de Justicia de Suecia, que también dijo que según él, el debate sobre las drogas es demasiado dogmático.
LA BATALLA SOBRE EL DINERO
Lo que resultó claramente de la conferencia fue que una mayoría de los gobiernos están conscientes de que en los años 1990s, ha habido un cambio en las políticas de drogas desde la represión a la reducción de daños. También están conscientes de que este cambio no ha sido suficiente para resolver los problemas, y que se necesita un segundo cambio de la reducción de daños a la regulación legal. Pero para hacer esto, necesitan argumentos para cuestionar el actual enfoque del aparato jurídico y policial. Y ello es el problema, puesto que el lobby del aparato jurídico es muy fuerte.
En los talleres había mucha discusión sobre la necesidad de investigar y evaluar iniciativas relacionadas a la salud: prevención, tratamiento, nuevos peligros con respecto a los ATS (Estimulantes de Tipo Amfetaminas) y canabis (tanto Francia y Alemania llamaron la atención sobre los ”crecientes problemas para la salud resultados del consumo masivo de canabis), iniciativas de reducción de daños etc. La conslución de estas conversaciones solía ser que la Comisión Europea debería invertir más dinero, la CE luego se refería al OEDT, y el OEDT a los Estados Miembros. O sea: todos quieren la investigación pero otros deben pagar por ella.
De esta manera, los participantes evitaron la verdadera discusión: sobre el resultado de las actuales políticas sobre el consumo de drogas (de acuerdo a un investigador holandés, no existe virtualmente ningún impacto de ningún tipo de política drogas sobre el fenómeno del consumo), sobre formas para utilizar los diferentes resultados de investigaciones que se hacen en toda Europa (por ejemplo sobre la distribución de la heroína en Suiza, Alemania, Holanda y España) y sobre otras cosas que podrían ser aplicadas a fines de ahorrar dinero en lugar de invertir más etc.
Pero tampoco no hubo casi ninguna discusión sobre la necesidad de evaluar al aparato jurídico. Aquí se hablaba sobre todo sobre la necesidad de incrementar la cooperación entre los cuerops de policía europeos, apyando a Europol, y de diseñar nuevos planes de acción para enfrentar ”nuevas amenazas” tales como la producción y el tráfico de ATS. Por supuesto ello crearía más necesidades financieras (ver arriba).
En conversaciones personasles, sin embargo, uno podría sentir que hasta los gobiernos más represivos (como Dinamarca y Suecia) no tienen una respuesta verdadera al argumento que más guerra a las drogas significa más dienro al crímeno organizado. Típicamente, responden diciendo que nosotros no tenemos un modelo para organizar las cosas en un sistema post-prohibición, y mientras que no tengamos respuestas a muchas preguntas de cómo funcionaría tal sistema, jamás nos tomarán en serio.
LA FALTA DE DIÁLOGO
Para alguien de la sociedad civil, representando a un gran número de contribuidores al impuesto, fue bastante sorprendente ver que los participantes en el evento no lograron ningún tipo de consenso claro sobre hasta las más mínimas definiciones de lo que debería considerarse como los objetivos ideales de una nueva estrategia de la UE sobre las drogas. Ello no ocurrió tal vez en parte porque los organizadores habían sido demasiado ambiciosos en su definición de estos objetivos. Aunque sigue siendo difícil ver como una formulación como ” Mejorar la eficacia y la sostenibilidad de la prevención de drogas dirigida a gente jóven vulnerable y sensibilizar sobre los riesgos relacionados a las drogas a través de la diseminación de información de alta calidad entre la gente jóvene en la edad de 12 a 25 años ” ya puede ser considerada como ”demasiado ambiciosa”.
Más que todo, la falta de resultados puede explicarse por la negación de algunos gobiernos (especialmente Suecia, Italia, Bélgica, Francia y, lo que fue interesante, Alemania) de entrar en una discusión real. Su objetivo pareció ser más que todo sabotear el debate, a fin de garantizar de que nada fuera dicho que pudiera abrir la caja de Pandora.
Por supuesto ello dejó un sabor amargo entre todos los participantes. En los discursos de clausura, los representantes de EUROPOL y OEDT se les dejó hacer un último llamado de darles más dinero para las actividades de interdicción e investigación. Pero la pregunta real es si habrá espacio para continuar el diálogo con la sociadad civil sobre el tema de las drogas, puesto que este diálogo parece ser la única manera de cerra la caja de pandora, es decir: obtener una vista real sobre todos los daños de la prohibición de drogas y empezar a redcuirlas a trav és de una reforma de las políticas.
Este diálogo llegará sin duda alguna. Especialmente la presencia de los nuevos Estados Miembros es interesante en este aspecto. Todavía son reacios para intervenir en el debate (tal como dijo alguien: ’han tomado su asiento en el autobus pero no tratan de acercarse al volante todavía) también porque están acostumbrados a recibir órdenes, primero de Moscú, ahora de Bruselas. Pero si lo harán, es bastante seguro que llegarán con muchas dudas, puesto que están conscientes de las dificultades que la prohibición les está causando.
También hubo algún tipo de diálogo con el gobierno de los Estaos Unidos. Su representante, llamado David Murray, ya había estado bastante enojado por la falta de receptividad entre los participantes para sus ideas sobre cómo la UE debería copiar la ”exitosa” guerra a las drogas de los EEUU. Pero cuando el representante de ENCOD puso en duda el éxito de esta guerra y sugirió que el señor Murray sólo lo estaba defendiendo porque le pagaban para ello, su repuesta fue literalmente: ”Es un insulto, hijo de puta”
CONCLUSIÓN
Mi conclusión de esta conferencia es que el debate sobre las políticas de drogas está llegando al foro de la UE. Los gobiernos prohibicionistas poco a poco se están poniendo nerviosos con respecto a la dirección del proceso, y harán todo para bloquearlo. También están conscientes de que ya no tienen respuestas a cada vez más de nuestros argumentos y algunos individuos del aparato gubernamental son cada vez más conscientes de que necesitan debatir con nosotros a fines de encontrar la verdadera repuesta.
Es ahora muy interesante ver cómo serán las reacciones a los resultados de la evaluación del actual Plan de Acción de la UE ( a publicarse en octubre de 2004) y lo que hará la presidencia holandesa de la UE hará con estos resultados para diseñar las líneas básicas de la nueva estrategia, que debería ser concluída en diciembre de 2004. El primer Plan de Acción luego será adoptado en la primavera de 2005.
ENCOD seguramente seguirá este proceso y quizás, si tendremos financiacion, organizaremos un evento en el otoño de 2004 para comentar este proceso estratégico dentro de la UE con un gran número de ONGs de toda Europa.
Joep Oomen