El 20 de marzo de 2007, la Corte Federal de Malaysia confirmó la pena de muerte a Basil Omar (36 años), quien fue capturado por la policía en posesión de 1 kilo de cannabis en enero de 1990.
Pedimos a todos a copiar la siguiente carta a las autoridades relevantes (que ha sido enviada a nombre de ENCOD), firmar y mandarla por correo normal o e-mail a la embajada de Malaysia más cercana
Por favor sientese libre de difundir este mensaje.
(traducción en castellano abajo)
To:
PRIME MINISTER Dato‘ Abdullah Haji Ahmad Badawi, Prime Minister’s Department, Block 1, Federal Government Administration Centre, 62502 Putrajaya, Selangor, MALAYSIA Telefax: (00 60) 3-8888 8344, (00 60) 3-8888 3530
POLICE CHIEF Datuk Seri Mohd Bakri Omar, Ketua Polis Negara, Ibu pejabat Polis Diraja Malaysia, Bukit Aman, 50502 Kuala Lumpur, MALAYSIA Telefax: (00 60) 3-2273 1326
CHAIR HUMAN RIGHT COMMISSION Tan Sri Abu Talib Othman, Suruhanjaya Hak Asasi Manusia Malaysia, 29th Floor, Menara Tun Razak, Jalan Raja Laut, 50350 Kuala Lumpur, MALAYSIA Telefax: (00 60) 3-2612 5620
Dear Prime Minister,
Dear Inspector General of Police,
Dear Chair of the national human rights commission SUHAKAM,
Dear Embassador,
Antwerpen, 16 april 2007
As a European coalition of NGO’s and individuals concerned with the global drug issue, we would like to inform you herewith of our deepest concerns about the upcoming execution of Mr. Basil Omar (36), whose death sentence was confirmed recently.
Mr. Basil Omar was caught in possession of 1 kilo of cannabis on January 31, 1990. He was sentenced to death in September 1994. On 20 March 2007, Mr. Omar’s appeal to the Malaysian Federal Court to have the death sentences by hanging reversed, failed.
The use of the death penalty as such runs counter to the universal protection of human rights and is at odds with the international trend away from the use of this measure. Very few countries currently carry out executions: provisional figures compiled by Amnesty International indicate that only 20 of the United Nation’s 193 member states carried out state killings in 2006. In countries such as South Korea and Taiwan, authorities are considering to abolish this measure. We hope that this will soon be the case in Malaysia as well.
However, in this particular case, we believe there is no valid argument whatsoever to carry out this punishment, and urge you to do whatever is possible to reverse the sentence.
Cannabis is a natural product, a non-lethal substance. Its consumption is widespread around the world, as it has been for thousands of years among many different cultures and people. In most European countries, cannabis possession for personal consumption is not even penalised anymore. In the coming years, we expect major law changes that will allow for the cultivation and distribution of cannabis to adults in several European countries.
In spite of executions of drug traffickers in Malaysia, the country is not and will never be drug-free. Many people in Malaysia want to consume cannabis and other drugs, so it is obvious that other people will supply them. Taking the life of Mr. Omar will not change that situation.
Drugs trafficking is the core business of globally organised criminal organisations. Mr. Omar or others who are occasionally caught by authorities with relatively small amounts do not have major responsibilities in this business. Killing them will not scare the drugs gangs away. On the contrary, it is possible that thanks to these punishments, the drugs barons can continue to justify extraordinary high prices for their goods.
ENCOD strongly believes that the drugs problem can only be reduced by effective social and health policies, not by legal sanctions. Innovative strategies for addressing the issue both globally and locally are needed, and the harsh implementation of drug prohibition is a major impediment to thee introduction of these strategies. The reinforcement of policies that have failed until now will increase the lack of credibility of authorities in the opinion of the general public.
We call upon your wisdom to apply principles of sound governance and reverse the death sentence for Mr. Basil Omar. We also offer you our co-operation in order to convince European governments to support Malaysia in the creation of structures which would allow for the reduction of harm that the production, trade and consumption of illicit drugs can cause.
Sincerely yours,
On behalf of ENCOD,
Christine Kluge, Germany
Marina Impallomeni, Italy
Virginia Montañes, Spain
Farid Ghehioueche, France
Jan van der Tas, Netherlands
Joep Oomen, Belgium
(Steering Committee)
*EUROPEAN COALITION FOR JUST AND EFFECTIVE DRUG POLICIES*
*Lange Lozanastraat 14 – 2018 Antwerpen – Belgium*
*Tel. + 32 (0)3 293 0886 – Mob. + 32 (0)495 122644*
E-mail: info@encod.org / encod.org
Traducción en castellano
Para una lista de embajadas de Malaysia ver aquí.
Estimado primer ministro,
Estimado inspector general de policía,
Estimado presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos SUHAKAM,
Estimado embajador,
Amberes, 16 de abril de 2007
Como coalición europea de ONGs e individuos concernidos por el problema mundial de las drogas, quisiéramos informarles por ésta de nuestra más sincera preocupación por la próxima ejecución del Sr. Basil Omar (36), cuya sentencia a la pena de muerte fue confirmada recientemente.
El Sr. Basil Omar fue capturado en posesión de 1 kilo de cannabis el 31 de enero de 1990. Fue condenado a la pena de muerte en septiembre de 2007. El 20 de marzo de 2007, el apelo del Sr. Omar a la Corte Federal de Malaysia para anular la sentencia fracasó.
El uso de la pena de muerte como tal es contrario a la protección universal de derechos humanos y no está conforme con la tendencia internacional que toöa distancia de esta medida. Muy pocos países llevan a cabo ejecuciones actualmente: cifras provisionales procedentes de Amnesty International indican que solo 20 de los 193 estados de las Naciones Unidas llevaron a cabo asesinatos estatalas en 2006. En países como Sud Corea y Taiwan, las autoridades están considerando abolir esta medida. Esperamos que esto será el caso en Malaysia también pronto.
Sin embargo, en este caso particular, creemos que no existe ningún argumento válido para llevar a cabo esta sanción, y le rogamos de hacer todo lo posible para anular la sentencia.
El cannabis es un producto natural, una sustancia no letal. Su consumo es difundido ampliamente por el mundo, tal como ha sido el caso por miles de años entre muchas diferentes culturas y pueblos. En la mayoría de los países europeos, la posesión del cannabis para el consumo personal ni siquiera está penalizada. En los próximos años, esperamos cambios legislativos mayores que permitirán el cultivo y la distribución de cannabis a adultos en varios países europeos.
A pesar de las ejecuciones de traficantes de drogas en Malaysia, el país no es ni nunca será libre de drogas. Mucha gente en Malaysia quiere consumir cannabis y otras drogas, así que es obvio que otras personas les querrán proveer. Tomando la vida del Sr. Omar no cambiará esta situación.
El narcotráfico es la más importante actividad de organizaciones criminales transnacionales. El Sr. Omar u otros que son ocasionalmente capturados por las autoridades con montos relativamente pequeños no tienen responsabilidades mayores en este negocio. Matando a ellos no va a provocar la huída de las bandas de narcotraficantes. Al contrario, es bien posible que gracias a estas penas, los barones de las drogas pueden continuar justificando precios extremadamente altos por sus bienes.
ENCOD está convencida que el problema de las drogas solamente puede ser reducido por políticas eficaces en el ámbito social y sanitario, no por sanciones legales. Se necesitan estrategias innovadoras para dirigirse al problema mundialmente, y la severa implementación de la prohibición de drogas es un obstáculo a la introducción de estas estrategias. El refuerzo de las políticas que han fracasado hasta ahora incrementará la falta de credibilidad de las autoridades en los ojos del público en general.
Llamamos a su sabiduría para aplicar los principios de buen gobierno y anular la sentencia a la pena de muerte para el Sr. Basil Omar. También les ofrecemos nuestra colaboración a fines de convencer a los gobiernos europeos a apoyar a Malaysia en la creación de estructuras que permitirían la reducción de daños que pueden ser causados por la producción, distribución y consumo de drogas ilícitas
Sinceramente,