BOLETIN DE ENCOD SOBRE LAS POLÍTICAS DE DROGAS EN EUROPA
Enero de 2015
Reflecciones sobre el tratamiento de sustitución a los opiáceos
En Europa, la guerra contra las drogas ha pasado por varias fases – desde la criminalización bruta de cualquier uso legítimo de drogas a la aceptación del “uso médico” de ciertas drogas. El discurso está cambiando según las conclusiones de expertos que muchas veces están bajo la clara influencia de las políticas actuales, así como de la opinión pública.
Algunos expertos dicen que los primeros programas de distribución legal de drogas de sustitución de opiáceos en la década de 1990 se desarrollaron como una respuesta de la comunidad a la aparición de enfermedades infecciosas, y a la demanda de los trabajadores sociales y el público que querían reducir el hurto y otras actividades tradicionalmente relacionadas con la prohibición de sustancias en los barrios de la Europa Occidental.
Los programas de sustitución de opiáceos en el mundo varían ampliamente. La manera concreta de operar de un programa de sustitución depende de varios factores: el desarrollo general del entorno donde se ubica, el desarrollo del sistema de salud, la tasa de prevalencia y por último, pero no por ser menos importante, el entorno socio-cultural y las tradiciones locales.
En el testimonio de un ex consumidor de opiáceos de Finlandia que está incluído en este boletín, me encontré con que al parecer en ese país no parece inusual si a una persona que está involucrada en un programa de sustitución se le obliga desnudarse frente al personal médico para mostrar que “la superficie de la piel” está limpio de pinchazos de aguja. Creo firmemente que este es un método totalmente inhumano. ¿Tarda esta empresa voyeurista un minuto o dos, tal vez cinco? Las partes privadas también están bajo escrutinio? No hace falta preguntar cómo se siente esa persona.
Parece que los programas de sustitución de opiáceos “per se” están en una encrucijada. El simpático programa de Reducción de Daños, que estaba destinado a ayudar a la comunidad a reducir las tensiones entre sus miembros y ayudar a las personas que necesitan drogas sobrevivir con dignidad, ahora se está alienando de su misión básica.
Es la sustitución de opiáceos un tratamiento en el verdadero sentido de la palabra, o es “sólo” una forma de reducción de daños? ¿Qué cosa es el consumo de drogas – se trata de una enfermedad o simplemente un hábito placentero? La respuesta se encuentra en el punto de vista del observador. Desde mi propio, el problema fundamental es la guerra contra las drogas y la propia prohibición. Los programas de sustitución de opiáceos son importantes, pero tienen que ser humanas. Todas las personas (pacientes y consumidores de drogas) en los programas de sustitución de opiáceos deben ser tratados con el mismo respeto, independientemente de si disfrutan de las frutas “prohibidos” o no.
Por Janko Belin
Experiencias de un ex consumidor de opiáceos
Para escribir esto no he hecho un montón de investigación, sino baso el texto en mis propias experiencias con haber recibido medicamentos recetados para el tratamiento de sustitución de opiáceos varios países de Europa. Me concentro en el tema desde una perspectiva finlandesa, ya que es donde yo vengo.
La prescripción de opiáceos a fines de sustituir la heroína por un médico convencional era extremadamente rara en Finlandia al final de la década de los 90. Para muchos usuarios, era mucho más fácil de volar a París y visitar a un médico francés que entonces se hizo cargo de todas sus necesidades en cuanto a recetas de opiáceos de sustitución. Esto fue durante la era pre-Schengen, por lo que no había ningún problema en tomar los medicamentos y volver legalmente a Finlandia desde París. Que yo sepa, no hay ninguna investigación sobre este tema, pero una estimación segura es que al menos el 20-30% de la población de adictos a opiáceos de Finlandia con frecuencia viajó a Francia para suplir sus necesidades de opiáceos recetados. Esto continuó durante muchos años. Este tipo de turismo se hizo conocido como “los vuelos Subutex” e incluso fue discutido en el Parlamento finlandés.
Programas oficiales de tratamiento de sustitución en Finlandia comenzaron a tomar más pacientes desde el inicio de 2000. Antes había sido bastante raro ver adictos a los opiáceos en programas de sustitución en Finlandia. Los que estaban en esos programas eran en su mayoría del tipo “adictos al final de la línea” por ejemplo, personas de edad o pacientes con VIH. Me inscribí en un programa de Finlandia en 2002 a la edad de 25 años después de haber confiado en las recetas médicas francesas durante un par de años. Al mismo tiempo, muchos de mis colegas definitivamente no querían entrar en el programa finlandés debido a los protocolos muy estrictos del tratamiento. Accedí a todo el tratamiento, incluyendo el recojo diario (7/7) de la medicación durante los primeros 2 años, todas las interrogaciones sobre el consumo de drogas y el hecho de desnudarse en busca de marcas de inyecciones. Muchos de mis amigos continuaron viajando a otros paises para obtener sus drogas con recetas mensuales y no tuvieron que cumplir con ninguno de estos procedimientos posiblemente degradantes.
En algún momento de 2002, el tráfico médico legal de Francia a Finlandia se paró, tras una jugada burocrática en el acuerdo de Schengen (véase: Convenio de aplicación de Schengen, artículo 75). La mayoría de los pacientes de sustitución de opiáceos finlandeses “free-lance” ahora cambiaron el destino de sus viajes, primero a Estonia y luego a otros países bálticos donde podían obtener recetas de medicamentos de sustitución de opiáceos. En la mayoría de los casos se trataba de la buprenorfina (por supuesto aumentada con benzodiazepinas). Este turismo médico oriental se prolongó durante unos cuantos años, hasta 2007, cuando los países bálticos se unieron a la zona Schengen.
Por lo tanto, muchos adictos finlandesas se convirtieron en pacientes internacionales debido a por ejemplo, la Directriz sobre la Asistencia sanitaria que la mayoría de los médicos obedecen aunque se afirma que es sólo una recomendación. Hoy en Finlandia es mucho mayor la población de adictos a los opiáceos en los programas nacionales de sustitución en comparación con la situación a principios de 2000. Pero todavía es un programa muy estricto, por lo que varios pacientes obtienen su tratamiento de sustitución de opiáceos desde otros países europeos. También hay pacientes que se han trasladado al extranjero sólo por el bien de obtener un protocolo de tratamiento de sustitución más humano.
El estatus de un ser humano difiere fundamentalmente entre los países. En Francia, por ejemplo, los pacientes de sustitución de opiáceos simplemente obtenían las recetas que cualquier otro grupo de pacientes y fueron a la farmacia para obtener los medicamentos. La situación es diferente en las clínicas de tratamiento de sustitución en Finlandia. Por ejemplo, existe una clínica donde un médico que administra un programa de metadona llama este tratamiento “una operación de higiene social”, lo cual es muy preocupante. Parece que en este distrito los pacientes que se inscriben con el fin de ser elegibles para el tratamiento tienen que estar de acuerdo en tener sustancias antipsicóticas mezcladas en su metadona. Sería interesante comparar los ajustes y protocolos en todos los países europeos. Yo sé que en muchos países europeos un paciente en un programa de sustitución tiene mucha más libertad que en los países escandinavos. También valdría la pena comparar la calidad de la metadona prescrita.
Para mí, el estricto protocolo también hizo bien. Me dieron ganas de parar las drogas de una vez, que finalmente logré después de haber pasado una década en el programa nacional estricto. Es triste que los programas de sustitución son casi demasiado común hoy en día y se utiliza en muchos casos. Hoy sé que era como tener un film plástico rodado por encima de mi alma obligándome a vivir sobre todo en mi cabeza para compensar la falta evidente de sentimientos y conexiones con el corazón. Supongo que los pacientes en sustitución no conocen ningún estado mejor del ser vivo. Deseo que habría algún dinero de por medio para promover el renacimiento del alma. Entonces tal vez más gente pueden dejar estos programas.
NOTICIAS DEL SECRETARIADO
Dos representantes de Encod participarán en el festival de San Canuto en Fuerteventura, España, desde 16 hasta 18 enero 2015.
Encod le desea un Año Nuevo lleno de paz y buena salud!