EL BOLETÍN DE ENCOD SOBRE LA POLÍTICA DE DROGAS EN EUROPA
NR. 30. JUNIO DE 2007
UN JUEGO DE PENSAMIENTOS
La política es esencialmente un juego de pensamientos, jugado por personas que pretenden tener soluciones para probemas sentidos en la sociedad. Si es jugado de manera honesta, debería ayudar a la gente que no tiene tiempo para estudiar los detalles de estos problemas a elegir concientemente en el momento en que deben expresar su apoyo a una de las soluciones propuestas.
El juego de pensamientos sobre el futuro de la política de drogas sólo puede ser ganado por aquellos que desean terminar la prohibición. Es una cuestión de tiempo antes de que la información sobre el gigantesco fracaso de las actuales políticas de drogas llega a la opinión pública. Con el tiempo, crecerá el conocimiento público de que los enfoques alternativos basados en la aceptación del consumo de drogas por adultos pueden abrir una ventana entera de nuevas oportunidades. Oportunidades para hacer las cosas justas, no sólo para consumidores de drogas y sus entornos, sino también en una gama amplia de otras áreas tales como el desarrollo sostenible, la cohesión social, la economía sana, la lucha contra la corrupción, el déficit democrático etc. La historia demuestra que este conocimiento público puede aparecer de repente y hasta espontáneamente, a través de una nueva corriente de pensamientos que solamente puede ser provocada por una cadena de eventos, no por uno solo.
Nuestra misión es de cruzar el abismo entre el mundo de los ciudadanos y el de los políticos. En el primero, los problemas concretos se sienten pero no se pueden tomar decisiones para solverlos. En el segundo, los problemas se ven desde una distancia, bajo la influencia de grupos que representan ciertos intereses. La ausencia total de un debate serio sobre las drogas en la arena política, a pesar del hecho de que el problema afecta a virtualmente todo el mundo, demuestra que los intereses detrás de mantener el estatus quo son bastante sobrerepresentados en esta arena.
Hay que provocar el corriente de pensamientos que pueden hacer la diferencia, yendo y viniendo entre los dos extremos. En el uno están la gente, la realidad cotidiana y el sentido común. Es el lugar donde se inventan soluciones prácticas para crear una pequeña márgen de tolerancia dentro del actual marco legal, como por ejemplo los Cannabis Social Clubs.
En el otro extremo, encontramos el aparato político y burocrático, los parlamentos nacionales, las reuniones de las Naciones Unidas y la Unión Europea, donde operan fuerzas de manera escondida, para asegurar que las drogas se mantengan ilegales. Así aseguran que el gasto público a los enfoques represivos a las drogas puede continuar sin obstáculos. Las raras declaraciones de los políticos sobre la política de drogas demuestran que la mayoría de ellos ni siquiera ha considerado el hecho de que los “problemas de drogas” bien podrían ser el resultado de sus políticas. Sin embargo, en los casos en que están enfrentados con la realidad, tal como ocurre con los políticos locales, tienden a cambiar de idea.
A fines de cruzar el abismo necesitamos buenos equipos y determinación. Las personas deben pasar de uno a otro extremo sin correr el riesgo de ahogarse en el camino. Deberían sentirse bienvenidos en ambos extremos y no tener un motivo el aparato político entero desde una posición marginalizada, o llegar a ser parte del discurso oficial y “representar” a los del otro extremo sin saber realmente lo que está ocurriendo allí.
El próximo paso en el juego de pensamientos es la reunión de la ONU en Viena, 2008. El propósito de esa reunión es evaluar la estrategia de diez años acordada durante la UNGASS sobre Drogas de 1998, para “eliminar o significativamente reducir la oferta y la demanda de drogas ilícitas”. En la preparación oficial de este evento ha sido bastante decepcionante ver la forma en que los gobiernos occidentales y las instituciones internacionales han tratado de evitar que haya ninguna discusión sobre posibles cambios en la estrategia, a pesar del creciente monto de pruebas de que no funciona.
En resumen: Viena 2008 es la perfecta oportunidad para aquellos ciudadanos que desean contribuir activamente al fin de la guerra global contra las drogas para unir fuerzas y mostrar al mundo que hay mucho más de temer de la prohibición que de una alternativa tolerante. En los próximos meses haremos un llamado a miles de activistas para viajar a Viena en marzo de 2008, a fines expresar allí, de manera pacífica pero contundente, el llamado por el cambio.
Si trabajamos juntos como representantes de ciudadanos afectados por la prohibición de las drogas en sus vidas profesionales y personales, podemos ser capaces de compartir nuestros conocimientos sobre cómo construir puentes, y el resultado final será mucho más fuerte.
En espera del proceso de diálogo en la Unión Europea, ENCOD ha propuesto a otras redes de ONGs europeas sobre drogas, sobre todo operando en el sector de la salud, a considerar la elaboración de una solución común al dilema actual creado por el rechazo por ciertos gobiernos de la UE para comenzar este diálogo. La diferencia esencial entre ENCOD y las otras redes es que nosotros favorecemos un enfoque horizontal (el conocimiento sobre las drogas está justamente en los que están diariamente confrontados con la realidad) mientras que las demás redes han expresado su deseo a limitar el diálogo a los “profesionales”.
El proceso de diálogo en la UE, la campaña Viena 2008 y los Cannabis Social Clubs serán los temas más importantes en la próxima Asamblea General de ENCOD que tendrá lugar los días 22 a 24 de junio 2007 en Amberes, Bélgica. La reunión es abierta a todo el mundo aunque se recomienda registrarse antes.
Por: Joep Oomen – encod.org