BOLETIN ENCOD SOBRE POLÍTICAS DE DROGAS EN EUROPA
NR. 51 MAYO DE 2009
RITOS DE PASO
Los días 24 y 25 de abril 26 representantes de 13 asociaciones y federaciones estatales y 7 representantes de la Dirección de Drogodependencias del gobierno vasco y personal técnico de drogodependencias nos reunimos en Murgía, Vitoria, para analizar los resultados del informe Drogas y Diplomacia.
Tras dos días de debates y reflexiones colectivas quedó claro que el informe supone una valiosa herramienta para fortalecer los movimientos por la reforma de la política de drogas y mejorar nuestro impacto en el debate político, pero la gran pregunta subyacente era ¿y ahora qué hacemos?
Uno de los objetivos del encuentro era poner en común la experiencia de las asociaciones en tres temas concretos: incidencia política, aplicación de la perspectiva de género y reducción de daños. Este intercambio puso en evidencia el potencial y nivel de conocimiento que reunimos en los diferentes ámbitos de actuación, las lagunas existentes y la necesidad de intercambiar esos conocimientos para fortalecer nuestras capacidades.
Las valiosas aportaciones de las personas que trabajan en la administración pública nos dieron pistas sobre cómo mejorar nuestra incidencia política y las vías formales e informales para incidir en las políticas de drogas, tanto en el nivel práctico como en el teórico.
Para ello, se acordó que necesitamos trabajar en dos líneas: la formación interna y la elaboración de un discurso unificado con propuestas concretas hacia un cambio de paradigma en el régimen prohibicionista. El cómo se traducirá en la creación de un grupo de trabajo que elabore un documento consensuado durante los próximos meses y en la celebración de una reunión conjunta, el año que viene, entre todas las federaciones y organizaciones estatales, en la que se organizarán talleres prácticos y debates políticos. La organización de este evento supondrá un gran avance no sólo en lo que se refiere a nuestro impacto político y mediático sino hacia una mayor cohesión como movimiento social. El gran reto será unir a organizaciones de todo tipo de drogas y usos con diferentes líneas y propuestas de acción en un ambiente de armonía y respeto.
Como ya quedó claro en el informe, la gran laguna en los movimientos antiprohibicionistas es la inclusión de la perspectiva de género. Pocas organizaciones lo incorporan en su práctica organizativa y en su discurso político. Sin embargo, se han iniciado pasos para comenzar a trabajar en esa línea, y en Murgía se formó un grupo de trabajo estatal que unifique las experiencias y preocupaciones y comience una reflexión colectiva sobre qué significa incorporar la perspectiva de género en nuestras estrategias y prácticas.
Queda por aclarar cómo vamos a trabajar las recomendaciones y conclusiones del informe en nuestras propias organizaciones. El informe no sólo es una herramienta para mejorar nuestra capacidad de incidencia política, sino también es un instrumento que nos aporta pistas sobre cómo mejorar nuestro funcionamiento interno, tanto el de cada organización como el de ENCOD como red europea.
Con 15 años de historia, ENCOD ha entrado en la adolescencia. Nacida de la unión de un grupo de ONGs con la Comisión Europea durante el bautismo del Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (OEDT), pronto se convirtió en la hija bastarda de ambos. Ignorada e, incluso, rechazada por algunos de sus progenitores, con los años aprendió a andar sola por el mundo, se alimentó de la rabia de los oprimidos por las políticas de drogas y supo convertir las protestas en propuestas de cambio para una sociedad más justa y eficaz.
Sin embargo, como a los niños cuando crecen les duelen los huesos, ENCOD se resiente al haber crecido de manera espectacular en los últimos años, pasando de 7 a 175 organizaciones y personas integrantes de la red.
La adolescencia es una etapa de rebelión contra los padres, de búsqueda de identidad e independencia, de fusión con los pares, de necesidad de referentes, de creatividad y valentía… Más cercana a la madurez que a la infancia, la adolescencia osa poner un espejo a los padres en el que se reflejan sus temores y retos. Ese es el papel que debe jugar ENCOD en el ámbito de la política de drogas. Para ello, es necesario que pasemos a la madurez y planteemos propuestas consensuadas y coherentes a nuestros “mayores”, pero sin perder la frescura y capacidad de transgresión de la adolescencia.
La Asamblea General en Barcelona del 19 al 21 de junio será una gran oportunidad para unificar discursos y propuestas. Para ello, debemos controlar nuestras rabietas, trascender nuestros intereses y centrarnos en el interés colectivo: la lucha por un cambio en el paradigma prohibicionista.
Por: Virginia Montañes Sánchez