BOLETIN ENCOD SOBRE POLITICAS DE DROGAS EN EUROPA
NR 74 ABRIL DE 2011
VUELTA LENTA
Los recientes eventos en el mundo árabe nos están mostrando que cuando el pueblo se une, es capaz de volcar los regímenes más poderosos y represivos, hasta de manera pacífica. Hay una posibilidad de que “la lección de Egipto” puede ser aplicada al régimen global de la prohibición de drogas? Los esfuerzos de Encod y otros actores no-gubernamentales que desean desafiar la actual política de control de drogas, algún día tendrán éxito?
Si la última reunión de la Comisión de Estupefacientes de la ONU (CND) en Viena debe dar una indicación confiable sobre el actual estado de cosas en el debate sobre la política internacional de drogas, no tenemos ninguna razón para ser pesimistas. Tal como lo describió Michael Krawitz, Director Ejecutivo de los Veteranos de los EEUU para el Acceso al Cannabis Medicinal: “El debate global sobre la política de drogas es como una tortuga gigante. Si estás al lado y la miras, no la ves mover. Pero si te alejas por un tiempo y vuelves, no está en el mismo lugar”.
Cuando Encod atendió a la reunión de la CND por primera vez, en el año 1995, claramente no pertenecíamos al espacio. Las reuniones fueron dominadas por hombres en trajes negros, que en ningún momento cuestionaron la Convención Única. Hubo casi ninguna atención de los medios de comunicación, y las pocas ONGs que tuvimos un mensaje crítico fuimos considerados como elementos extraños. Para nosotros era impensable dirigirnos a la reunión de la CND, lo más que podíamos alcanzar era un lugar en el llamado Comite de ONGs de Viena sobre las drogas, donde nos convertiríamos en el sal para la sopa de más que todo ONGs prohibicionistas que consistieron de las esposas de los funcionarios que trabajan en la Oficina de la ONU de Drogas y Delito (ONUDD).
El actual estado de las cosas se caracteriza mejor por la discusión sobre la hoja de coca. En enero de 2011, 18 países, entre ellos los EEUU, el Reino Unido, Francia y Alemania, presentaron una objeción a la propuesta de enmienda del gobierno boliviano a la Convención Única, que el consumo tradicional de la hoja de coca no sería más prohibido. Aparentemente su motivación no tiene nada que hacer con la naturaleza de la hoja de coca o sus efectos sobre la salud humana. Está exclusivamente basada en la importancia de mantener la “integridad” de la Convención de la ONU. La posición de estos 18 países es admitir implicítamente que el proceso de enmendar el texto de la Convención inevitablemente llevará a su desmantelamiento. Su mensaje al mundo es que prefieren que la Convención de la ONU sea violada a que sea modificada o discutida.
En la CND de este año, el debate más interesante tuvo lugar en los llamados eventos paralelos en los que pudo haber una directa interacción entre las ONGs e los delegados gubernamentales podría tener lugar. Las reuniones oficiales (Sesión Plenaria y Comisión del Todo) no ofrecieron ninguna perspectiva nueva y tranquilamente pudieron ser ignoradas. Las voces que representan el Comite de ONGs de Viena sobre las drogas durante su reunión con el nuevo Director del ONUDD Yuri Fedotov fueron sobre todo de los que defienden la reducción de daño y las políticas orientadas hacia la aceptación de las drogas. Los “elementos extraños” de este año fueron los grupos prohibicionistas fundamentalistas, que continúan de difundir mensajes como ‘los niños necesitan ser protegidos de la legalización de las drogas”.
Por supuesto la interacción entre gobiernos y sociedad civil no automáticamente produce comprensión mutua o consenso. Lo siguiente es un corto resumen de una conversación con François Poinsot, representante del gobierno francés en Viena.
Pregunta: En 2009, Francia no apoyó la introducción del término “reducción de daños” entre los objetivos de las políticas de drogas de la ONU, sigue pensando así?
Respuesta: Francia cree que la reducción de daños es un elemento crucial en las políticas de drogas. Pero no queremos facilitar el uso, así que no permitiremos salas de inyección segura.
P. Qué concluye Usted del hecho que el consumo de cannabis en Francia es mayor al de Holanda, donde cannabis es abiertamente disponible a adultos?
R. No estoy seguro que los bajos niveles de consumo en Holanda son un resultado de sus políticas. Es verdad que en Francia el cannabis es banalizado. Existe una contradicción entre la ley y la realidad. pero la ley es necesaria para hacer eficaces a las campañas de prevención.
P. Porqué Francia ha objetado a la demanda del gobierno boliviano de enmendar la Convención Única a fines de levantar la prohibición el consumo tradicional de la hoja de coca?
R. No cuestionamos el valor de la coca en la región andina, pero tenemos miedo de que las hojas de coca serán convertidas en cocaína. Bolivia debería presentar un modelo sobre cómo organizar un mercado legal para las hojas de coca, así que lo podemos considerar.
P. Habrá algún movimiento en las políticas de drogas de Francia en los años a venir?
R. En Francia somos legalistas, nos gusta preservar la ley. Pero pueden haber tendencias que depienden del contexto político. Bajo el presidente Chirac se prefirió el enfoque médico, bajo Sarkozy el énfasis es en la seguridad pública. Pero el mensaje fundamental sigue siendo el mismo : prevención.
También entre otros delegados gubernamentales, fue difícil observar una convicción real de que la prohibición de drogas ha tenido éxito. Las resoluciones que fueron preparadas por la Comisión del Todo para ser aprobadas el último día por la Sesión Plenaria se refirieron básicamente a temas técnicos. La línea política del nuevo director de la ONUDD Yuri Fedotov no está clara, pero en su primer encuentro público con las ONGs mostró más respeto que su antecesor Antonio Maria Costa.
Ni una sola vez se mencionó oficialmente que este año se celebra el 50ta Aniversario de la Convención Única de la ONU de Estupefacientes. Cuando distribuímos nuestro anuncio del funeral de esta Convención resultó como estuvimos exprimiendo un sentimiento compartido entre todos los participantes.
Hasta nos permitieron dirigirnos a la Sesión Plenaria, el 25 de marzo. Las delegaciones de más de 150 países escucharon cuando la delegada de Encod Beatriz Negrety explicaba las razones “Las Naciones Unidas deberían empezar a diseñar una nueva estrategia para controlar el fenómeno de las drogas. Una estrategia basada sobre experiencias locales y pruebas científicas, no sobre principios morales completamente desconectados con la realidad. Como ciudadanos del mundo afectados y preocupados por el tema de las drogas, exigimos que las Naciones Unidas sustituyan la Convención Única con un acuerdo global que permita a los pueblos diseñar e implementar sus propias políticas..”
En la tarde del mismo día tuvo lugar una ceremonia frente al edificio de la ONU donde quemamos la Convención Única. Las cenizas fueron conservadas en una urna y luego presentadas en la conferencia de prensa de Encod que se realizó el día siguiente en el café Landtmann, Viena. Aquí, tanto el doctor Kurt Blaas de la Asociación austriaca para cannabis como Medicina y Michael Krawitz comentaron los acontecimientos prometedores con respecto al uso del cannabis para fines medicinales. Estos acontecimientos fueron facilitados entre otros por una creciente aceptación de este uso por gobiernos occidentales.
Como siempre los más interesantes avances en la política de drogas son el resultado de las iniciativas de ciudadanos: la reducción de daños, las salas de consumo seguro y los cannabis social clubs todos han sido aplicados de manera clandestina durante algún tiempo antes de que serían abrazados como enfoques legítimos. Esta lección debería funcionar para la hoja de coca también. Podría ser útil de tratar y establecer un Club Social Europeo de la Hoja de Coca.
Encod continuará conectando personas y organizaciones que desean adaptar la política de drogas a la realidad, y no al revés. los miembros del Comité Ejecutivo y del Secretariado continuarán representando la organización en la ONU y la UE, pero al mismo tiempo, las estrategias prácticas para la acción común puede desarrollarse. La buena noticia es que en nuestra nueva oficina principal – ubicada en un antiguo monasterio en el centro de Amberes – seremos capaces de organizar seminarios y reuniones sin gastos mayores, incluyendo lugares para dormir para varias personas. Este edificio se maneja por un grupo de artistas y personas sin techo, así que la teoría se combina con la práctica.
Con Michael Krawitz de los EEUU, discutimos la necesidad de intercambiar experiencias entre los Clubes Sociales de Cannabis de diferentes países, y elaborar un código de conducta sobre cómo operar. Así que quizás más tarde este año, podemos anunciar la primera Convención Global de Ciudadanos sobre el Cannabis. Empujemos a la tortuga…
Por: Joep Oomen