BOLETIN ENCOD SOBRE POLITICAS DE DROGAS EN EUROPA
NR 76 JUNIO DE 2011
LOS DÍAS DE LA PROHIBICIÓN DE DROGAS ESTÁN CONTADOS
La prohibición mundial de drogas no tiene base empírico ni científico. La mayoría de los políticos no se preocupan por esta falta de pruebas. Ellos continúan haciendo lo que todavía consideran lo más seguro para ellos: agarrarse a la prohibición de drogas. pero precisamente ello está comenzando a cambiar, y no sólo en unos pocos países.
Muchos activistas norteamericanos están convencidos de que después de la pequeña derrota en el referendum de este año en California para legalizar cannabis para uso recreativo, el mismo tema retornará en varios estados en las elecciones de 2013, y entonces es muy probable que dos o tres estados votarán en favor. Por supuesto ello no implicará el fin de la batalla, porque recién en ese momento la verdadera lucha con el gobierno federal va a comenzar. Se ha sabido que en una reciente reunión en Washington DC, un alto funcionario del gobierno estadounidense ha declarado que en el tema de la legalización del cannabis no se trata de SI sino de CUANDO se realizará. Por supuesto, Obama no iniciará un debate sobre este tema hasta que su segundo período está garantizado.
En mi país, los Países Bajos, la política progresiva de cannabis en vigencia desde 1976, ha sido exitosa para la salud pública. Desafortunadamente, el crecimiento y la oferta del mercado de cannabis no han sido descriminalizados, y en esos 35 años el mercado negro ha crecido considerablemente. Junto con el “turismo de drogas”, la puerta de atrás criminal de los coffeeshops ahora ha sido utilizada por el gobierno holandés como argumentos para una nueva política que parece estar dirigida a gradualmente sofocar los coffeeshops. Todavía hay esperanza que este plan gubernamental no se implementará. Muchas de las grandes ciudades son muy radicales en su resistencia al gobierno. Hace pocos días, después de la publicación del nuevo plan, el partido liberal progresista de oposición D66 modificó su posición y ahora está en favor de la regulación legal de no sólo cannabis, sino de todas las drogas. La situación en Holanda jamás etuvo tan mal como para estimular una resistencia fuerte, y ello ahora está cambiando. Ello puede ser el comienzo de un debate serio.
El 2 de junio la Comisión Global sobre la Política de Drogas presentará su informe sobre el estado de la guerra a las drogas. Estoy escribiendo esto pocos días antes de esa fecha, pero ya es de conocimiento público que solicitarán un fin a la guerra a las drogas. Esta comisión comenzó con tres ex-presidentes latinoamericanos y ahora cuenta con una lista impresionante de políticos altamente respetados como miembros, todos con cargos terminados (a excepción del primer ministro griego Papandreou). Es una prueba de la situación imposible en la que se mantienen a los políticos de todos los países.
Sólo Bolivia está trabajando abiertamente para escaparse de este sistema opresor. Su propuesta para retirar la hoja de coca de las listas de drogas prohibidas fue rechazada por la Comisión de Estupefacientes de la ONU, porque casi 20 paùises se objetaron. Bolivia estaba considerando presentar el caso ante el ECOSOC, lo que sería de acuerdo al procedimiento formal, pero se espera que Bolivia renunciará su adhesión a las convenciones de drogas, y luego aplicar para la re-accesión con una “reserva” relacionada a la hoja de coca. Para ser re-aceptada como miembro en estos nuevos términos, no más que un tercio de los estaods miembros pueden objetar. Esto es un riesgo por supuesto, pero si Bolivia tiene éxito, abrirá el camino para otros países con planes para políticas más liberales.
Acontecimientos muy interesantes han tenido lugar en Portugal desde su descriminalización del uso y posesión para uso personal de drogas. Ello ha sido la política portuguesa durante más de 10 años ahora, y la situación ha mejorado en todos los importantes rubros. Similares pasos se están dando en Argentina, Brasil y hasta en Polonia, que solía ser uno de los países europeos más conservadores.
El model del club para el cultivo y uso de cannabis, tanto recreacional y medicinal, el que ha surgido en España, ahora está extendiéndose y organizándose cada vez mejor. En Bélgica, lo mismo está pasando en una escala más pequeña. Esta solución sólo es posible en países en los que se ha descriminalizado o legalizado formalmente el cultivo y la posesión de pequeñas cantidades para el uso personal. Entonces es un objetivo tangible para el activismo político: en cada país debemos exigir que el gobierno por lo menos tolera el cultivo personal y el sistema de los clubes.
Al nivel internacional, en la UE y la ONU, existen dos maneras posibles para obtener cambio: a través de la “Sociedad Civil” o a través políticas nacionales y gobiernos. Dentro de la UE hay un fuerte apoyo a la Reducción de Daños, pero solamente en cuanto concierne la reducción de daño a la saluid pública – en su definición más literal. en cuanto a los demás daños serios que son causados por la prohibición y la guerra a las drogas – los que suelen llamarse ‘consecuencias no-intencionadas” – la UE sigue la línea de la ONU. Porqué no existe ningún debate en la UE sobre la manera en que la guerra a las drogas está evolucionando? Los estados miembros no lo quieren. Muchos detalles de la política de drogas están siendo discutidos, pero la pregunta central no se toca.
Debemos exigir a nuestros partidos y gobiernos nacionales para que realicen una profunda revisión de la política de drogas, incluyendo sistemas alternativas de regulación que no estén basados en el código penal. Ello está sucediendo regularmente con peticiones y declaraciones, probablemente con algún resultado, pero no ha generado cambios políticos significativos.
Si uno de los países grandes declara que está a favor de una reconsideración de la política de drogas, ello significará el fin de la prohibición dentro de pocos años. Alemania está mejor situado para hacerlo, pero no resulta probable que ello ocurrirá pronto. Si unos pocos países se agrupan y lo proponen, puede generar un debate.
El otro camino posible a este debate es a través de la Sociedad Civil. Encod está representado en tanto la UE y la ONU, como ONG (Organización No-Gubernamental). El colectivo de ONGs que atiende estas reuniones se considera ser representativo de la Sociedad Civil, o simplemente dicho: aquellos ciudadanos de Europa que se han organizado para expresar sus opiniones en este tema específico. Mucho de ello también está siendo discutido en partidos políticos, pero en ONGs, los ciudadanos están unidos sobre temas que piensan importantes, sin tener conección directa a la política. Espero que discutiremos más este tema durante la Asamblea General de Praga.
Por Fredrick Polak