Fuente: El Diario Vasco
11 de octubre, 2013
Asociaciones de consumidores de cannabis denuncian la falta de regulación
A su juicio, “no hay una caza de brujas” contra estos clubes sociales de consumo de cannabis en Euskadi
La Federación de Asociaciones Cannábicas de Euskadi (EUSFAC) no cree que exista una “caza de brujas” contra los clubes sociales de consumo de esta sustancia sino que la falta de regulación genera contradicciones en una comunidad autónoma en la que estima que hay 100.000 consumidores habituales de esta droga.
El presidente y el abogado de esta entidad, Iker Val y Aitor Brión, respectivamente, han comparecido en una rueda de prensa en San Sebastián para lanzar un mensaje de “tranquilidad” y “calma” tras las noticias difundidas las últimas semanas que vinculan plantaciones de cannabis pertenecientes a cooperativas de consumidores con operaciones policiales, robos y detenciones.
Iker Val ha explicado que en esta época del año, que coincide con el fin de los ciclos de cultivo, es habitual que se produzca un repunte tanto en la intervención de cultivos por parte de la policía como en el robo de plantas debido a que la propagación del olor facilita la localización de las plantaciones.
No obstante, ha querido transmitir “calma”, ya que de los doce colectivos representados en esta federación vasca, ninguno ha sufrido este año ningún robo en sus cultivos, mientras que sólo uno, concretamente Ganjazz Art Club, ha sido objeto de una intervención policial, que se produjo el pasado miércoles, cuando la Ertzaintza intervino una plantación en un caserío de Oiartzun (Gipuzkoa).
Estos datos avalan, a su juicio, que “no hay una caza de brujas” contra estos clubes sociales de consumo de cannabis en Euskadi, donde existen 72 colectivos inscritos en el registro de asociaciones del departamento de Justicia, aunque se calcula que hay unos 55 realmente operativos.
Iker Val cree que la ausencia de “una regulación clara y concreta” provoca “situaciones contradictorias” que, en este caso, afectan a “asociaciones con estatutos registrados y aprobados por el departamento de Justicia” del Gobierno Vasco.
Val ha asegurado que “está demostrado” que en los lugares en los que existe un club social de consumo de esta sustancia estupefaciente “disminuye la delincuencia y el trapicheo de cannabis a menores”.
Ha querido dejar claro que estos clubes “no son el problema” sino “parte de la solución” y ha señalado que, según sus datos, Euskadi alberga cada año más de 10.000 cultivos de cannabis, de los cuales la mayoría son para autoconsumo, unos cincuenta de asociaciones para abastecerse en circuito cerrado y unos mil para el “narcotráfico” y las “redes ilícitas” que actúan con “impunidad”.
Iker Val ha recalcado que la experiencia acumulada de estos clubes puede dar “pistas” para lo que debería ser una “propuesta de regulación a nivel integral”.
El abogado Aitor Brión ha pedido valentía a los representantes políticos para buscar una solución administrativa a una demanda real sobre la que ya existe jurisprudencia suficiente en España, al tiempo que ha reclamado a los usuarios de estas asociaciones de consumidores que estén “tranquilos”, ya que los casos que llegan a los tribunales terminan finalmente siendo “archivados”.
El debate sobre la actividad de los clubes sociales de consumo de cannabis también ha llegado hoy al Parlamento Vasco, donde una ponencia estudia su posible regulación.