Fuente: Los Tiempos
11 de enero, 2013
Por Redacción Central
Alistan actos por readmisión de Bolivia a la Convención
Los productores de coca de los Yungas de La Paz y de las Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba preparan jornadas de akulliku para celebrar la readmisión de Bolivia a la Convención Única de 1961 sobre Estupefacientes de la ONU con la reserva sobre el masticado de la hoja coca.
El resultado oficial de las Naciones Unidas, con el número de países que presentaron su objeción hasta el cese del plazo (el 9 de enero), fue aguardado hasta el cierre de edición (01:30), aunque extraoficialmente se difundió que no sobrepasaron las 14 naciones.
De acuerdo al procedimiento, Bolivia debe ser readmitida automáticamente a la Convención con la reserva que planteó, porque los países que objetaron la petición no alcanzan a 62; es decir, un tercio de las naciones que firmaron el convenio.
El vicepresidente Álvaro García Linera se mostró ayer optimista al referirse al tema, aunque evitó referirse al número de países que objetaron, hasta que se conozca el informe oficial.
“Confiamos en que el mundo entero entenderá este mensaje de Bolivia. Y sí, ha habido un conjunto de países que han rechazado, una parte por decisiones de carácter estrictamente político, seguramente el Gobierno norteamericano ha actuado así. Nada de lo que haga Bolivia lo apoyará porque tiene esa actitud hacia Bolivia. Y de los otros países debe ser por falta de información”, aseguró.
En esa línea, anunció que Bolivia emprenderá una campaña pedagógica, de enseñanza, dirigida sobre todo a los países que objetaron la despenalización del masticado de la hoja de coca, para explicarles los motivos de la defensa de esta práctica.
A su juicio, con Estados Unidos no será necesario porque “se opone por razones estrictamente políticas y ese país no apoyará nada de que lo haga Bolivia”.
Mientras se aguardaba la confirmación de las Naciones Unida, los productores de coca iniciaron los preparativos para dos concentraciones de reivindicación del “pijcheo” el próximo lunes, en las que obsequiarán cientos de bolsitas de coca.
Para el viceministro de Coca, Dionicio Núñez, el retorno a la Convención con la reserva presentada, significa una “victoria” porque es corregir el error de haber incluido la hoja de coca en la lista de estupefacientes. “Aunque claro, la reserva sólo será para territorio boliviano, pero eso también abre una fisura en la Convención para que otros países puedan seguir este mismo procedimiento”, indicó.
Hasta ayer se conoció de forma extraoficial que al término del plazo, sólo 14 países habían presentado su oposición ante la Secretaría General de la ONU, número que no sería suficiente (porque se requerían 62) para impedir el retorno de Bolivia a la Convención Única sobre Estupefacientes, con la reserva en el masticado de coca.
En 2011, Bolivia denunció la Convención Única de 1961 y después presentó la solicitud de readhesión con una reserva sobre la masticación de coca. Según el procedimiento permitido por la Convención, sólo se puede bloquear el pedido de Bolivia si 62 países, que representa un tercio de los 184 miembros de la organización, objetan.
Los primeros países que se opusieron fueron: Estados Unidos, Gran Bretaña y Suecia. A estos se habrían sumado: Rusia, Canadá, Finlandia, Francia, Alemania, Irlanda, Italia, Israel, Holanda, Portugal, y Lituania
“Hemos explicado al mundo entero de que estamos hablando, de un uso ritual, medicinal de la hoja de coca, que forma parte de nuestra cultura, de hecho hemos nacido como civilización en el mundo andino en torno a la hoja de coca, y mientras haya bolivianos y haya vida en este lugar del planeta, la coca formará parte de nuestra cultura”, aseguró García Linera.
En Cochabamba, los cocaleros de Yungas de Vandiola preparan una feria de la coca para hoy en la plaza 14 de Septiembre.
Trámites
Bolivia anunció a mediados de 2011 su retirada de la Convención Única sobre Estupefacientes de la ONU de 1961 y la hizo efectiva en enero del 2012 porque su artículo 49 veta el masticado o mascado de coca o “pijcheo” al contener esta planta los alcaloides, base para elaborar la cocaína.
Bolivia solicitó reincorporarse a la Convención antidroga con esa salvedad sobre el akulliku, una práctica tradicional defendida en la Constitución promulgada en 2009.