Fuente: LOS TIEMPOS
Viernes, 24 de junio del 2011
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) lamentó ayer la “preocupante” decisión del Gobierno de Evo Morales de denunciar la Convención de Viena contra las drogas, aunque asume que pronto Bolivia se sumará de nuevo.
“La situación es preocupante y ahora toca esperar a ver qué ocurre. Asumimos que Bolivia regresará a la convención de nuevo, pero con reservas acerca del uso de la hoja de coca”, dijo ayer el director ejecutivo de la Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito (Unodc), Yury Fedotov.
La Cámara de Diputados aprobó el miércoles, a petición del presidente Evo Morales, un proyecto de ley que permite la denuncia de la convención de la ONU contra los estupefacientes de 1961, como protesta porque el organismo no despenalizó el masticado de la hoja de coca.
El proyecto de ley, remitido al Senado para su tratamiento, señala que Bolivia podrá volver a pedir en enero de 2012 su adhesión a la convención, pero sin los artículos que vetan el masticado de coca, porque se contradicen con la Constitución, promulgada por Morales en 2009, que considera sagrada esa planta.
“Estamos preocupados, pero la decisión de Bolivia no ha sido inesperada. Su posición es muy fuerte acerca del consumo de la hoja de coca, por lo que cabía esperar una reacción así”, indicó otro de los responsables de la Unodc, Thomas Pietschmann, uno de los autores del Informe Mundial sobre las Drogas.
El secretario iberoamericano, el uruguayo Enrique Iglesias, considera un “derecho legítimo” el reconocimiento de la tradición y la cultura creada con el uso de la planta de coca, en alusión a la decisión de Bolivia.
“Es un tema que tiene que ver mucho con la insistencia que ha hecho siempre el Gobierno de Bolivia de que se conozca” la hoja de coca “como elemento de la tradición”, declaró ayer Iglesias a Efe durante una reunión del Círculo de Montevideo, que se celebra en Viena.
“Lo de Evo se comprende, en el sentido de que es una vieja aspiración, y es un derecho legítimo, que se reconozca la cultura que está detrás”, dijo Iglesias.
Por su parte, el ministro de la Presidencia, Carlos Romero, rechazó ayer las críticas de la oposición en sentido de que la decisión del Ejecutivo de denunciar la Convención de 1961 fomentará el narcotráfico y aseguró que Bolivia seguirá cumpliendo sus compromisos en la lucha contra ésta.
Romero también negó que Bolivia vaya a aislarse o a ser sancionada tras esta decisión, porque “ha dado pasos significativos” en la lucha contra la drogadicción, el narcotráfico y en la destrucción de plantaciones ilegales de hoja de coca.
Manifestó que Bolivia está “haciendo uso de un derecho” al denunciar el convenio que, según dijo, “pretende hacer equivaler la coca con la cocaína”, lo que rechaza el Gobierno.
Aseguró que en los seis meses en que el país esté fuera del convenio, se mantendrán “los mecanismos que se han venido aplicando hasta ahora” en la lucha antidrogas.
Fedetov, que ayer presentó en la sede central de la ONU el Informe Mundial sobre las Drogas de 2010, aseguró que la Unodc seguirá “muy de cerca” la situación para que Bolivia regrese a la convención.
Pietschmann señaló que por el momento hay “una ventana de un año” para ver cómo Bolivia regresa a la convención, y explicó que las autoridades bolivianas les habían hablado de ejercer reservas al compromiso de los países de erradicar el consumo de coca en un tiempo concreto.
“Pero no sabemos si van a proponer algo más”, señaló el responsable de la Unodc, quien expresó sus dudas acerca de “lo que puede pasar en un año, cuando se esperan elecciones”, y también acerca de “cuál puede ser la reacción del resto de los países acerca de su regreso”.
Informe sobre las drogas
El estudio de la ONU sobre las drogas presentado ayer señala que el cultivo mundial de hoja de coca se redujo el año pasado un 6% gracias al descenso de los plantíos en Colombia, aunque la fabricación de cocaína se mantuvo estable y su mercado mueve unos 85.000 millones de dólares.
En 2010, la superficie total de cultivo de coca se redujo a 149.000 hectáreas, un 18% menos que en 2007, gracias al descenso en Colombia, que fue compensado por una ligera subida en Perú.
Los datos concretos de Bolivia no llegaron a tiempo para ser computados este año y se usaron los mismos de 2009, que indicaban la existencia de unas plantaciones de coca de 30.900 hectáreas.
El retraso se debió a un accidente aéreo reciente, en el que murieron cuatro agentes antidrogas del organismo mientras hacían medición de cocales.
Hace pocos días Bolivia, tercer productor mundial de cocaína tras Colombia y Perú, admitió que se han ampliado los cultivos de coca, pero la nueva cifra no se conocerá hasta julio cuando la ONU termine la medición de las plantaciones.
NUEVA ESTRATEGIA
El expresidente de Chile Ricardo Lagos, durante la reunión del Círculo de Montevideo que se celebra en Viena, en cuanto a la política de lucha contra las drogas, se refirió a una iniciativa que comparte con otros doce expresidentes de la región para replantear la forma de abordar ese serio problema en las sociedades latinoamericanas.
“La lucha contra la droga se está perdiendo del punto de mira de lo que pasa a nivel mundial, y por lo tanto hay la necesidad de replantear en qué momento determinado” puede haber una despenalización del consumo de drogas, dijo.
Agregó que “ha llegado el momento de hacer un debate a un nivel un poquito más alto sobre este tema”.